Comercios denuncian que el cambio de líneas de la EMT hunde sus ventas

Una revisión completa de todas las líneas de la EMT que modificaron sus rutas hace cinco meses, a mediados de mayo, debido al «nefasto» efecto que han tenido en el hundimiento de las ventas de las tiendas de Ciutat Vella. Esa es la reclamación que hizo ayer la asociación de Comerciantes del Centro Histórico, una de las peticiones que expresará hoy en el debate del estado de la Ciudad en el Consistorio.

Ya el pasado marzo, cuando se declaró el confinamiento por la pandemia del Covid-19, tanto los comerciantes como la Federación de Vecinos pidieron que se aplazase cualquier cambio en las líneas, motivado por el cierre al tráfico de la plaza del Ayuntamiento y el previsto de la plaza de la Reina por su reforma.

Aquello fue desestimado por el gobierno municipal, que siguió adelante con los planes de la EMT. El 18 de mayo se pusieron en marcha todos los cambios, con el carril bus doble en la calle Colón y la entrada en servicio de la línea C-1 de transbordo.

Desde entonces, indicaron ayer fuentes de la entidad, se ha notado una disminución de los clientes del pequeño comercio, unido al estado de alarma y los cambios de hábitos en las compras. De ahí, señalaron, que la primera petición pase por un estudio en profudidad de la utilización de estas líneas.

Más de una decena se han visto modificadas, al dejar de pasar por la calle de la Paz y desviarse por la calle Colón. La asociación tiene datos enviados por la EMT, aunque «tenemos que analizarlo, compararlos y ponerlos en relación con la crisis sanitaria», indicaron a LAS PROVINCIAS.

La impresión más clara de los comerciantes es que hay una «dicultad evidente para acceder al centro de Valencia, otra de las cuestiones que pediremos al Ayuntamiento revisar aprovechando la campaña de Navidad».

Por ese motivo, solicitarán al gobierno municipal que desde Navidad se consolide una ayuda para los aparcamientos públicos, en concreto que la primera hora de estacionamiento sea abonada por el Consistorio. «Hay que hacer todo lo posible para que vuelvan los clientes», consideraron.

Los datos de tráfico del pasado septiembre muestran una clara disminución en todas las calles del centro. El caso de Colón es el más singular aunque se debe a las restricciones impuestas en mayo, en especial la prohibición de entrada desde la plaza Porta de la Mar. La calle Xàtiva, por ejemplo, registra 11.000 vehículos menos al día al comparar el mismo mes en 2019.

Las reclamaciones de los comerciantes coinciden con las críticas del grupo popular, en boca del concejal Carlos Mundina, quien ayer denunció que sólo 128 autobuses de los 480 que tiene la flota de la EMT cuentan con mamparas de seguridad en lugar de plásticos provisionales. El dato procede de principios de septiembre, según contestación del gobierno municipal, mientras que el presidente de la compañía, el edil Grezzi, elevaba esta cifra a la mitad hace escasas fechas.