Medio centenar de comercios de Valencia quedarán protegidos para no alterar su imagen

Hasta 49 comercios tradicionales de Ciutat Vella formarán parte de un catálogo de locales protegidos de tal manera que no se podrá cambiar la fachada ni elementos del interior como piezas de decoración o incluso el mobiliario. La concejalía de Desarrollo Urbano trabaja en la aprobación definitiva del plan de protección, donde aparece por primera vez este instrumento del planeamiento urbanístico.

La cifra procede de una respuesta del gobierno municipal al concejal de Ciudadanos Narciso Estellés donde se indica que «dicha protección, según los valores patrimoniales de cada uno de los comercios, llegará tanto a elementos externos de fachada como al interior de los mismos». El documento todavía debe pasar varios trámites, aunque fuentes de la delegación de Desarrollo Urbano confirmaron a LAS PROVINCIAS que el listado puede considerarse definitivo.

Los 49 locales están repartidos por todo el centro histórico, aunque el denominador común es que se concentran en zonas turísticas y monumentales. La afluencia de visitantes al centro de Valencia ha supuesto también un cambio radical en la oferta comercial, con franquicias de todo tipo de productos de consum inmediato.

Esto, unido al final de la época de la renta antigua y la falta de continuidad en las familias de comerciantes, ha hecho que en los últimos años cerrasen numerosos comercios tradicionales. El Plan de Ciutat Vella pretende poner una cuña en esta vía de agua al menos en lo que respecta al aspecto de los locales.

Para el concejal de Ciudadanos Narciso Estellés, «la protección al comercio histórico por parte del tripartito llega dos años tarde. En junio de 2016, desde Ciudadanos presentamos en la comision de Urbanismo una iniciativa para que los comercios tradicionales se pudiesen incluir en el catálogo de protección urbanística, para preservar tanto los elementos externos como los interioes de cada local».

En ese momento, recordó Estellés, el delegado de Comercio, Carlos Galiana, quiso «confundir adrede diciendo que los comercios históricos estaban incluidos en una guía informativa, que no tiene nada que ver con la protección real. Estaremos expectantes y vigilantes para asegurar que en el Plan de Ciutat Vella va a proteger de verdad desde todos los puntos de vista los elementos patrimoniales de nuestro comercio tradicional, que lo hacen tan singular y único», finalizó.

El Consistorio publicó el pasado mandato una guía de comercios tradicionales y singulares, aunque sin ningún valor normativo. En este caso sí que estarán vinculados con la normativa ahora en tramitación.

En el listado facilitado a este periódico aparecen comercios de todo tipo, debido a que la selección no se ha realizado atendiendo a la actividad. Es más, podrá cambiar en el futuro si se respetan las fachadas actuales y el interior, al menos en los elementos principales. Así, se incluye el café bar La Pilareta, Piró Orfebres, o Confecciones La Purísima, entre otros.

También el comercio Álvaro Moliner, la Tienda de las Ollas de Hierro o Trufas Martínez. La relación sigue con Horchatería El Siglo, Floristería Amanda y Papelería Regolf. Hasta 49 casos de locales que se incluirán en el documento de Ciutat Vella con su ficha individualizada, tanto gráfica como descriptiva.

El documento se presentó el pasado 29 de marzo en el Museo de la Ciudad y está pendiente del visto bueno de la Generalitat. El gobierno municipal quiere poner en común esta iniciativa con otra de la delegación de Empleo que pone en contacto a emprendedores con comerciantes que se jubilan y cierran los comercios, de tal modo que se propicie la continuidad.

Las principal zona que se protege va desde la plaza de la Reina hasta el Mercado Central, junto con los ejes viarios de las calles Paz, San Vicente, Caballeros, Serranos y Quart, entre otras. Del mapa elaborado por los redactores del plan se ha extraído la relación de 49 comercios, donde la variedad se extiende a otros ejemplos como Camisería Olegario, Sombreros Albero, Cestería El Globo o Nela Souvenirs.

En total, el documento refundirá cinco planes urbanísticos que afectan a Ciutat Vella en uno solo, junto con otras novedades en los usos. El más conocido es la restricción de apartamentos turísticos y la limitación de hoteles que se pretende en las zonas más saturadas.