Secciones
Servicios
Destacamos
Lola Soriano
Valencia
Jueves, 29 de junio 2023, 20:34
Increíble pero cierto. El grupo municipal de Compromís admite ahora que el mercado de agricultores que instaló el exalcalde Joan Ribó junto al mercado de Colón no funcionaba. Esta evidencia la ha confesado este grupo que está ahora en la oposición después de que la alcaldesa de Valencia, María José Catalá, haya comunicado que la Junta de Gobierno de este viernes va a iniciar los trámites para suspender y eliminar estas paradas ubicadas en la calle.
Si bien los vendedores del mercado de Colón desde el minuto uno pidieron a Ribó y al entonces edil de Agricultura, Alejandro Ramón, que no se instalaran estas paradas de los agricultores en el exterior del recinto porque era una competencia desleal para el mercado y también para las tiendas, y Ribó no quiso dar el brazo a torcer, ahora resulta que en una nota de prensa reconocen que estas paradas no funcionaban bien.
De hecho, en un escrito Compromís deja bien claro que el mercadillo extraordinario de los productores no iba nada bien, ya que en sus declaraciones dicen lo siguiente: «Compromís insta a Catalá a mantener los mercados de la huerta de Benimaclet, Malilla y Castellar, que están funcionando de forma perfecta» y obvian incluir en esta enumeración al polémico mercadillo agrícola de Colón.
Noticias Relacionadas
Acto seguido, proponen a la alcaldesa que busquen «una ubicación alternativa para el mercado de Colón», una manera de dejar todavía más claro que no ha triunfado en este punto.
En esta misma nota, la portavoz adjunta de Compromís en el Ayuntamiento de Valencia, Papi Robles, afirma que tratan de «trasladar una propuesta en positivo a Catalá para que facilite el trabajo de los agricultores de nuestra ciudad y que acerque el producto de la huerta y de proximidad a los barrios que no disponen de un mercado municipal».
Continúan en este comunicado reconociendo que los mercadillos extraordinarios que habían puesto en cuatro puntos era un experimento, ya que afirman que la propuesta de Compromís «pasa por mantener los mercados de la huerta, después de estos meses de prueba piloto».
Y continua el argumento con la idea de mantener estos mercadillos «en aquellas ubicaciones que han funcionado bien de forma objetiva», otra descripción que ayuda a entender que, por omisión, no ha ido muy bien el instalado junto al mercado de Colón.
E incluso indican que los agricultores «están satisfechos con sus ventas y los barrios en su conjunto agradecen esta nueva posibilidad de compra en Benimaclet, Malilla y Castellar».
Desde Compromís, además, lanzan una sugerencia para trasladar el mercado de Colón, una propuesta que llega tarde, ya que Catalá ya ha dejado claro que no se pondrán estos mercadillos en la calle. Este mismo jueves ha anunciado que se prohíben estos mercadillos de agricultores y que lo que se hace es facilitar que se integren en alguna de las 200 paradas vacías en los distintos mercados municipales, para trabajar en igualdad de condiciones con los demás vendedores.
A pesar de ello, desde Compromís insisten en que este mercadillo de Colón se podría trasladar «a otra zona del centro» y ahora sí reconocen que estaba generando problemas en el entorno aunque no hicieron nada para solucionarlo, ya que añaden que si se traslada a otro punto céntrico se evitaría «el problema de la proximidad a un mercado municipal».
Ya a continuación, opina que estos mercados «son un elemento esencial para mantener la huerta de Valencia como un espacio productivo, un entorno que es necesario proteger, cuidar y potenciar por ser único en toda Europa y que nos deferencia del resto de ciudades, constituyendo la despensa de Valencia».
Papi Robles añade que desde el Ayuntamiento de Valencia «se debe dar un apoyo inequívoco y firme a los nuevos agricultores». Y opina que la medida que propone «la señora Maria José Catalá no es positiva, debemos buscar políticas que sumen y no destruir todo lo que se ha hecho y que es positivo para Valencia».
Llama la atención de que reprochen a Catalá que tiene «una oportunidad para demostrar que gobierna para todos y no solo para unos pocos», cuando ellos no quisieron hacer caso a los vendedores del mercado de Colón.
Por su parte, el portavoz de Compromís, Joan Ribó, en declaraciones a los medios hechas después de la reunión con la alcaldesa Maria José Catalá, ha dicho que esto «nos aleja de Europa, que trabajan la alimentación de proximidad con mercadillos como éstos, especialmente en países como Francia o Alemania. No podemos entender que en zonas donde no existen mercados municipales se quieran eliminar los mercados de la huerta».
Lo que es un hecho y es indiscutible, es que el mercadillo de productores de Colón cada vez iba a menos y buena prueba de ello es que la semana pasada sólo había montadas cinco de las quince paradas previstas y que este marte todavía menos, ya que sólo había cuatro.
De hecho la semana pasada, vendedores como Miquel Pascual ya reconocían que no vería mal «que nos trasladaran a otro sitio más próximo, cerca de la estación del Norte, que pasa más gente», ya que reconoce que junto al mercado de Colón no están vendiendo mucho.
Otra compañera, Carmen Cardosa, también explicó la semana pasada que cuando empezaron a surgir las críticas de los comerciantes del mercado de Colón, «desde el área del Ayuntamiento que nos coordinaba nos dijeron que habían cuatro posibles alternativas por si al final nos tocaba irnos. Nos dijeron que podría ser la explanada de las torres de Serranos; la plaza del Ayuntamiento; en la zona del instituto Luis Vives o en el barrio de Exposición, una plaza que hay por allí, veremos», aunque finalmente el nuevo gobierno de Catalá lo que les ofrece es integrarse con el resto de vendedores de los mercados municipales.
Publicidad
Publicidad
Te puede interesar
Publicidad
Publicidad
Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.
Reporta un error en esta noticia
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.