Compromís utilizó su grupo municipal para evitar trámites administrativos con el cartel de propaganda en la plaza del Ayuntamiento

Para ser «lo mismo que hacen todos» y no haber «nada de malo» en el cartel de propaganda política instalado en la plaza del Ayuntamiento, Compromís ha dado este jueves, a preguntas de este diario, profusas explicaciones. Ha desvelado, por ejemplo, que no necesita ningún permiso de Patrimonio porque es una instalación efímera. Las mismas fuentes, además, han recordado otros actos parecidos, como la instalación de los carteles de la campaña Aire Fresco de Sandra Gómez en 2019... para posteriormente decir que no tienen «nada que ver».

Se basan en un cambio de 2016. El equipo de Gobierno modificó entonces la ordenanza reguladora de Ocupación del Dominio Público Municipal para evitar la sobrecarga de trabajo en el servicio cuando el resto de departamentos del Consistorio acudían para pedir permisos. Así, concejalías, organismos o unidades administrativas municipales que organicen los actos sólo tienen que informar para obtener los informes pertinentes. En román paladino: basta con una carta diciendo, «quiero instalar esto aquí» para que Espacio Público dé luz verde. Es lo que ha ocurrido en esta ocasión.

El grupo municipal de Compromís envió el lunes, 48 horas antes de la colocación de una estructura de madera de 2x2 metros para una acción «informativa» en la plaza del Ayuntamiento, una nota interior al servicio de Espacio Público en la que informaba de la actuación. La «acción informativa» incluyó la difusión de una campaña de ayudas al comercio sufragada con dinero público de la concejalía de Comercio. El anuncio sorprende a (casi) todos, porque hasta octubre no se pondrá en marcha la campaña.

En una muestra casi excepcional de celeridad administrativa, el día 5, 24 horas antes de la rueda de prensa, Lucía Beamud, concejala delegada (y presente en el acto, por cierto), informa de que «queda reservada» la ocupación solicitada «en el paso entre la estatua de Vinatea y la fuente de la plaza del Ayuntamiento de Valencia». Este no ha sido el emplazamiento donde se ha colocado, por cierto, porque ha terminado instalándose junto a la fuente, en el espacio que antes era de los coches.

Las claves son dos: primero, dilucidar si quien lo organiza es un grupo municipal o un partido y segundo, saber si se contraviene de alguna forma la ordenanza de publicidad. Compromís insiste, una y otra vez, en que ha sido el grupo municipal quien lo organiza. Así figura en las notas interiores, facilitadas por el grupo, firmadas por Amadeu Mezquida, secretario municipal de la formación. Sin embargo, como confirman las mismas fuentes, lo cierto es que ha sido el partido quien ha gastado una cantidad sin desvelar en la estructura de madera. De hecho, será empleada en otras campañas en otras localidades en próximas fechas, tal como confirman desde Compromís.

Los trámites y permisos administrativos son mucho más exhaustivos en el caso de actos organizados desde fuera del Ayuntamiento: cabe recordar casos de permisos denegados por haber sido presentados fuera de plazo, como ocurrió el año pasado con el concurso de las Cruces de Mayo. En 2019, por ejemplo, se denegó la autorización para una procesión de Semana Santa en el centro, concretamente la de la Real Cofradía de Jesús en la Columna.

El segundo aspecto sería el relacionado con la ordenanza de publicidad o el Plan Especial de Protección (PEP) de Ciutat Vella. A este respecto, el grupo municipal popular ha exigido la retirada del monolito «al incumplir la legislación en materia de publicidad, en concreto la ordenanza municipal en materia de publicidad, al tiempo que incumple el Código de Buen Gobierno ante el Consejo de Transparencia».

El PP ya está preparando una denuncia contra el alcalde Ribó por lo que tildan de abuso al mezclar una campaña de Compromís con una campaña municipal del bono de comercio. La ordenanza en materia de publicidad recoge varios tipos de publicidad estática en la calle; vallas publicitarias, carteles, banderolas y pancartas o rótulos, y no cumple ninguno de supuestos.

La campaña de Compromís también iría en contra de la legislación en materia de urbanística, al incumplir el capítulo IV de las normas urbanísticas y de protección del Plan Especial de Protección de Ciutat Vella que «prohíbe la publicidad exterior en todo el ámbito del Plan Especial».

La portavoz del grupo municipal popular, María José Catalá, ha asegurado este jueves que «los comercios de la ciudad están indignados con esta campaña de Compromís usando el comercio» y ha explicado que el comercio de Valencia «no merece un partido político que manosee las necesidades y urgencias del pequeño comercio. Es una indignidad lo que ha hecho el alcalde Ribó y Compromis, usando dinero público y la presentación de una campaña utilizando el más puro y sucio estilo de Compromis».

Respecto a los antecedentes, cabe recordar que no es la primera vez que la formación econacionalista hace algo parecido. En diciembre de 2021, Ribó y su concejal de Transición Energética, Alejandro Ramón, presentaron en la plaza del Pilar, frente a la sede del partido, una campaña dentro del proyecto Réquiem In Power (R.I.P.) que aprovecharon para anunciar, de nuevo, una iniciativa municipal: la instalación de cerca de 7.000 placas solares en los tejados de los cementerios municipales de la ciudad.

Compromís se escuda en que ya han pasado cosas similares en la ciudad, como los carteles de Gómez sobre su campaña para 2019... que Compromís le obligó a retirar al haberlos anclado al suelo. Se amparó para ello en la ordenanza de publicidad, que lo prohibía expresamente. En este caso, debería ser de nuevo el partido de Ribó quien se censurara a sí mismo por la instalación de este monolito publicitario. También argumentan que otros partidos, como el PP o Vox, ponen carpas para recoger firmas o hacer difusión de sus actividades, y otros, como PSPV, hacen desayunos informativos donde anuncian medidas de Gobierno. «Siguen el mismo trámite que hemos tenido que seguir nosotros, la modificación de la ordenanza nos afecta a todos por igual», comentan desde Compromís.