El padrón de la Comunitat pierde 7.938 vecinos el primer año de la pandemia

La Comunitat perdió 7.983 habitantes el primer año de la pandemia, una cifra que supone un 0,2% menos que el ejercicio anterior y que sitúa este porcentaje en la media española. El Instituto Nacional de Estadística dio a conocer ayer el padrón continuo correspondiente a 2020, con el interés evidente de conocer la afección en la demografía de la pandemia sanitaria.

El balance incluye defunciones, emigraciones y la bajada de la natalidad registrada por la crisis económica que acompaña a todo el planeta desde marzo de 2020, en un proceso que todavía no ha terminado por la lentitud en el proceso de vacunación.

La Comunitat no ha estado al margen de esto y el padrón ha parado el contador en 5.049.415 habitantes el 1 de enero de este año, tanto nacionales como extranjeros, mientras que en la misma fecha de 2020 fueron 5.057.353 vecinos de las tres provincias.

El resultado ha sido distinto al comprobar cómo ha ido el año en este aspecto. Mientras que Valencia y Alicante han perdido población, en Castellón se ha registrado una ligera subida. En concreto, los 8.337 habitantes menos en la primera zona son la mayor caída, por delante de los 918 menos en la parte sur de la Comunitat. Por el contrario, la provincia del norte se ha beneficiado de un incremento de 1.317 residentes empadronados.

En cuanto a la evolución de los últimos años, el padrón se mantiene por encima de la barrera psicológica de los cinco millones de habitantes superada en 2019, ejercicio que quedó por debajo del actual. En 2014 empezó una depresión motivada por la crisis económica y la marcha de miles de inmigrantes llegados para probar fortuna que no se modificó al alza hasta años después. La caída no ha sido tan grave como en el conjunto de España, aunque rompe la progresión de los últimos tres años en la Comunitat.

Otro de los aspectos que trabaja el padrón continuo se refiere a la población extranjera. Las comunidades con mayor proporción en España son las Islas Baleares (18,7%), Cataluña (16,1%) y Comunitat Valenciana (14,7%). En los últimos doce meses la proporción ha variado muy poco.

En la comparativa en cuanto a la pérdida de población, la región ha quedado como la quinta en España en términos absolutos. Madrid encabeza esta clasificación con 34.297 habitantes menos, seguida de Cataluña (23.551), Castilla y León (13.637) y País Vasco (7.943), prácticamente empatada con la Comunitat.

Las cifras difundidas ayer son un avance provisional dado que las definitivas deben pasar todavía por el Consejo de Empadronamiento y deben pasar por el Gobierno para que sean publicadas en el Boletín Oficial del Estado. En el conjunto de España, la reducción ha sido de 79.815 personas y se ha situado en 47,3 millones de personas.

El padrón continuo detalla sólo los datos nacionales, autonómicos y provinciales, además de otras estadísticas como franjas de edad y sexo. No entra en los municipios, aunque se da por descontado que las grandes ciudades han sido las que más han notado el éxodo. En el conjunto de España, la edad media inscrita en el padrón es de 43,8 años, aunque hay una diferencia sustancial entre los españoles (44,7 años) y los extranjeros (36,6 años), algo más elevado esto último entre los ciudadanos provenientes de la UE. Los mayores incrementos de población extranjera se han dado en Castilla y León (1,3%) pese a que se trata de una de las regiones donde más ha bajado.