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La factura del Covid-19 en Valencia deja, por el momento, 242 muertos. La enfermedad se ha llevado a más de 200 vecinos de la ciudad, con 2.088 positivos confirmados. En los últimos 14 días, la tasa de contagios ha dejado 52 nuevos casos en Valencia, con una mortalidad superior al 3%. El ritmo de la enfermedad se ha reducido notablemente en últimas fechas.
Es hasta cierto punto comprensible que, dado que Valencia tiene casi 800.000 habitantes, sea la ciudad más castigada por la enfermedad: es también la más poblada de la Comunitat Valenciana. Cuenta, además, con la mayor cantidad de hospitales y varios departamentos de salud en la misma urbe.
El Consistorio ha puesto en marcha un sistema de rastreo de aguas residuales para buscar restos de Covid-19 en las mismas y así intentar determinar qué zonas de la ciudad son las más afectadas por la enfermedad. Además, las autoridades se han puesto serias con las terrazas de determinadas zonas, como la Marina, para evitar aglomeraciones de personas en algunos enclaves de la ciudad y así reducir el riesgo de que la tasa de contagios vuelva a dispararse.
Las próximas fechas, con la llegada de la fase 2, el calor y el permiso de uso de las playas y de instalaciones culturales como los cines, supondrán una importante prueba de fuego para comprobar si la curva se aplana, como parece, de forma definitiva en la ciudad.
Tras conocerse los datos sobre contagiados por Covid -19 en la ciudad de Valencia, la portavoz del grupo municipal popular, María José Catalá, ha considerado «una verdadera irresponsabilidad» que el alcalde Joan Ribó, y sus socios de gobierno municipal del PSPV, se nieguen a comprar mascarillas y test de detención del coronavirus para toda la población.
Respecto a los test masivos, Catalá ha recordado «la Comunitat está a la cola de PCR y de test serológicos. Es la cuarta que menos pruebas realiza para detectar el Covid-19 cada 1.000 habitantes». Y el Ayuntamiento, de una plantilla de 5.000 trabajadores, sólo ha hecho 16 pruebas de PCR. Catalá pide test para todos los ciudadanos y especialmente para sectores como comercios, hosteleros y autónomos, algunos Ayuntamientos ya lo están haciendo.
Desde el Consistorio se defienden y aseguran que sí se han hecho pruebas en determinados sectores profesionales con mucho contacto con la población, como los conductores de la EMT o los agentes de la Policía Local. A las asociaciones de vecinos o a las de comerciantes no han llegado mascarillas por parte del Consistorio como sí ha ocurrido en otras ciudades.
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