Borrar
Urgente El Euromillones de hoy viernes deja un nuevo millonario en España
Rita Barberá. LP
Cuatro años sin Rita Barberá

Cuatro años sin Rita Barberá

Rita Barberá Nolla | «Quería siempre lo mejor para Valencia. Creo que la ciudad tiene una deuda de gratitud con ella que todavía no ha satisfecho»

Rafael Catalá y Ruiz de Galarreta* | *Ex Jefe de Servicio de Alcaldía

Lunes, 23 de noviembre 2020, 00:58

El próximo lunes 23 de noviembre se cumplirá el cuarto aniversario del fallecimiento de Rita Barberá Nolla, alcaldesa de Valencia. Muchos valencianos nacieron y crecieron siendo para ellos la única alcaldesa. Ganaba elecciones una tras otra. Los valencianos así lo decidían y así fue hasta incluso en sus últimas elecciones, que también las ganó pero sin obtener la mayoría absoluta. Valencia era su gran pasión. Tenía ambición y ganas y transformó Valencia. En su despacho, cerca de su mesa de trabajo estaba, sobre un caballete de pintor, un plano grande que abarcaba la totalidad del término municipal con todos sus barrios. Una escena frecuente que recuerdo de ella consistía en que se levantaba de la mesa donde estaba trabajando y se acercaba al plano, y allí, de pie, permanecía -a veces, un buen rato- mirándolo, observándolo, estudiándolo sin decir palabra. Después, regresaba a su mesa y continuaba escribiendo ideas y apuntes. Rita Barberá amaba a Valencia. Y lo hacía, como era propio de ella, apasionadamente. Cuando en las visitas que recibía escuchaba lo hermosa que encontraban Valencia, el cambio tan espectacular que había experimentado, sonreía y agradecía sus amables palabras. Pero después, al regresar a su mesa, a sus colaboradores más próximos les decía que nunca tenían que sentirse satisfechos, que había mucho por hacer, mucho que trabajar y muchas cosas todavía que atender. Valencia -decía- es una ciudad inacabada, una ciudad en permanente estado de cambio y transformación; una ciudad en constante movimiento, como un organismo dotado de vida propia abierto en todo momento a proyectos nuevos, ilusionantes y ambiciosos. Quería siempre lo mejor para Valencia. Creo que la ciudad tiene una deuda de gratitud con ella que todavía no ha satisfecho. Y tengo la impresión de que será necesario que pasen unos cuantos años más para que los valencianos le manifiesten su agradecimiento de forma perenne. La política y los tiempos que por ella corren no ayudan precisamente a ello. Pero llegará, estoy totalmente convencido, el día en que se reconozca su valía como alcaldesa y su innegable aportación a la mejora de Valencia, en todos y cada uno de sus barrios. Ahora descansa en paz y no necesita gratitudes y homenajes, pues se encuentra en otra dimensión, infinitamente mejor, en donde «ya no hay llanto ni dolor», donde no cabe el desengaño ni la decepción, y donde sólo existen felicidad y alegría eternas. Ella, pues, no necesita ningún reconocimiento por parte de sus conciudadanos; en cambio, nosotros, los valencianos, sí lo necesitamos para sentirnos en paz con ella, para quedarnos con la paz profunda que reporta el hacer lo que se debe y el cumplir con lo que es merecido y justo.

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Publicidad

Esta funcionalidad es exclusiva para suscriptores.

Reporta un error en esta noticia

* Campos obligatorios

lasprovincias Cuatro años sin Rita Barberá