Cultura detecta más humedades en los frescos del siglo XV de la catedral de Valencia

Las inspecciones que realizan los técnicos del Instituto Valenciano de Conservación en las pinturas renacentistas de la catedral han localizado más manchas de humedad, aparte de la que afecta seriamente a uno de los ángeles músicos pintados en el siglo XV. Así lo manifestó ayer Gemma Contreras, directora de la entidad.

Contreras comentó tras asistir al desayuno de Forum Europa protagonizado por el conseller de Educación, Vicent Marzà, que las manchas de sales han sido detectadas en la parte inferior de algunos ángeles. «Puede ser una pequeña filtración de de la esquina en la bóveda», dijo la experta, para subrayar que debe darse «un paso en firme e intentar detectar el problema».

Apuntó la necesidad de que la catedral instale cada diez años un andamio para hacer el seguimiento del estado de las pinturas. «Sabemos que puede ser un problema por la Eucaristía, pero deben estar muy atentos». Subrayó que el perjuicio por las humedades «no se va a solucionar para siempre. El problema es que debe haber un foco. Ya en 2011 salieron eflorescencias en el mismo sitio y ayer detectamos algunas más, en más sitios».

La directora general de Cultura y Patrimonio, Carmen Amoraga, recordó el compromiso del cabildo de enviar un proyecto de intervención esta misma semana, que será tutelado por la Administración. «Los titulares del bien de interés cultural son los responsables del mantenimiento del bien, con la supervisión de la Administración», apuntó.

Recordó que desde la conselleria no se tenía conocimiento del problema, sino «a través de los medios de comunicación». Las eflorescencias, manchas de humedad que afloran sales, «vienen del mortero y hay 29 sensores instalados, pero desde 2014 no llega la lectura de la temperatura y humedad a la catedral, que debe almacenar esos datos».

Contreras comentó que no saben las causas. «Puede ser por nitratos, por los restos de excrementos de palomas o la afluencia de más personal, incluso humedades antiguas que siguen aflorando. Subiremos mañana (por hoy) para ver el tejado por fuera y por dentro».

Para ello, los técnicos utilizarán una cámara de termoluminiscencia con el fin de detectar otros focos de humedad. «Es un problema que durante el tiempo puede volver a salir. Se ha dejado pasar un tiempo excesivo, pero no es un problema traumático». El arquitecto de la catedral, Salvador Vila Ferrer, defendió que la apertura de una parte de las vidrieras ha beneficiado la ventilación del conjunto, mientras que también se ha renovado la iluminación led colocada hace años. «Las pinturas están bien conservadas», reiteró, para indicar que se eliminarán las manchas de las sales cuando se presente el proyecto pendiente.