Cultura priorizará la atención al patrimonio de la Iglesia

La Conselleria de Cultura ya está dando a conocer las líneas de su gestión. La atención al patrimonio artístico de la Iglesia se encuentra entre sus prioridades. «Hemos abierto una ronda de contacto con todo el patrimonio eclesiástico de la Comunitat Valenciana, porque creemos que ha estado abandonado en los últimos años». Esta declaración de la secretaria autonómica de Cultura, Paula Añó, no deja espacio a la duda. El encuentro que junto a la directora general de Cultura, Pilar Tébar, Añó mantuvo con representantes de la Iglesia en Valencia, resulta esclarecedor.

La visita y las declaraciones de la secretaria autonómica han llegado días después de que se conociera que los frescos de Palomino que decoran la bóveda de la Basílica de la Virgen de los Desamparados sufren daños que amenazan su conservación. Añó hizo particular referencia a este edificio patrimonial de la capital del Turia refiriéndose al mismo como símbolo «muy querido por todos los valencianos». A esto añadió que «todo está bajo control» como respuesta a la denuncia de la situación de los frescos que realizó el Círculo por la Defensa del Patrimonio y la Societat Valenciana d'Història de l'Art. Aun así, el personal técnico está estudiando la situación a fin de conocer las circunstancias en las que se encuentra la bóveda para detectar «de dónde viene el fallo».

Los denunciantes consideran que los daños son «irreversibles». Hablan de desprendimiento de la capa pictórica y mantienen que existe peligro de que se pierda una de las grandes joyas de Valencia. La inquietud nace de la consideración de que los frescos pintados por Antonio Palomino en 1701 podrían desaparecer si no se pone remedio a las filtraciones de agua que aseguran que llevan años denunciando. De la visita se extrae el compromiso que tanto Añó como Tébar dejaron sobre la mesa al hablar de que desde Cultura «vamos a empezar a buscar soluciones y a trabajar en la restauración de las pinturas». Fue Tébar quien se pronunció en este sentido y destacó el «contacto constante» de la Generalitat con la Basílica mostrando la «predisposición» del Gobierno valenciano para «el momento puntual que tengamos que ayudarles e intervenir». Las primeras apreciaciones hablan de que los daños se encuentran localizados en tres puntos de la bóveda, sin que se haya visto afectada la cabecera de la cubierta de la nave central de la Basílica.

Más allá de los aspectos emocionales y culturales que vinculan a la ciudad con las construcciones por el significado que estas encierran, lo determinante es el mantenimiento del patrimonio, algo que requiere inversión económica. Cuestión ésta sobre la que se pronunció la secretaria autonómica. También la Catedral está en el punto de mira de Cultura. El encuentro sirvió de escenario para comprometer una subvención nominativa por valor de 85.000 euros para la restauración de la espadaña del Micalet, la estructura que sostiene el bronce San Miguel del emblemático campanario de la capital.

La apuesta de la Conselleria de Cultura por la priorización de la atención al patrimonio de la Iglesia se evidencia no sólo por la mención a la Basílica y el Miguelete. Añó y Tébar han dejado clara la postura en tanto que la Administración autonómica apoyará todas las actuaciones necesarias para garantizar la rehabilitación y conservación de otros elementos arquitectónicos de la Seo. En particular, la Logia de los Canónigos o las humedades exteriores que se observan en la histórica construcción.

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