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Asistentes a una de las ediciones del salón náutico Valencia Boat Show, en la Marina. LP
El salón náutico Valencia Boat Show, la última víctima de la parálisis de la Marina

El salón náutico Valencia Boat Show, la última víctima de la parálisis de la Marina

La no concesión de permisos obliga a suspender la feria | La Senyera y la bandera de España tampoco ondean en la explanada próxima al Veles e Vents por demoras en la gestión

Lola Soriano Pons

Valencia

Lunes, 11 de septiembre 2023, 18:32

Los empresarios de hostelería de la Marina ya llevan meses preocupados por la situación de indefinición del Consorcio Valencia 2007 y no es para menos, puesto que el organismo que hasta ahora ha gestionado la dársena del puerto y algunos edificios del recinto portuario, lleva tiempo en proceso de disolución y la parálisis ya está afectando de manera directa a varias iniciativas.

Así por ejemplo, este lunes se ha conocido que este año no se podrá celebrar el salón náutico conocido como Valencia Boat Show, que iba a cumplir su decimocuarta edición en la Marina de Valencia, porque el Consorcio les ha negado la posibilidad. Los liquidadores han alegado que no tenían capacidad para poder los espacios a disposición de este evento.

El bloqueo es tal, que también ha dejado paralizado el futuro uso de los Docks portuarios, un edificio de ladrillo caravista proyectado por Demetrio Ribes y que fue pionero en el uso del hormigón armado. En este recinto el gobierno de Ribó pretendía que se instalara una empresa para crear un centro de datos, pero Puertos del Estado dejó bien claro que se cedió al Consistorio valenciano y no podía haber un uso lucrativo y ahora el asunto se ha frenado.

De hecho, el concejal de Grandes Proyectos del Ayuntamiento de Valencia, José Marí, ya dejó claro el pasado jueves que en los Docks no se haría nada hasta que primero se gestara un plan integral o una hoja de ruta para toda la Marina. Dijo que no tenía sentido buscar usos o actuaciones a cada edificio por separado y que se tenía que hacer un plan de usos completo. Incluso dijo que sería algo que llevaría su tiempo y que no tenía sentido actuar en edificios por separado.

El problema es que todavía hay pendientes reuniones entre las administraciones que conforman el Consorcio que está en disolución, es decir, entre la Generallitat, el Ayuntamiento de Valencia y la Autoridad Portuaria para ver cómo se gestiona en el futuro y esta incertidumbre ya se traduce en la pérdida de grandes eventos.

Así pues, la última víctima es el salón náutico Valencia Boat Show. Desde la Unión de Empresas Náuticas (UEN), que impulsan la iniciativa en coordinación con Feria Valencia, llamentan que no se pueda realizar esta feria, «que es uno de los eventos náuticos más importantes de toda la Comunidad Valenciana y que tenía lugar en la Marina de Valencia forma anual.

Desde el sector explican que han estado hasta «última hora negociando con Feria Valencia, que es su socio para este estratégico evento, para conseguir que se pudiera celebrar, sin embargo, los actuales liquidadores del Consorcio Valencia 2007 finalmente no han autorizado el uso de la Marina de Valencia para llevarlo a cabo. De modo que, después de catorce años de historia, no podrá abrir sus puertas en 2023».

Dentro de este proceso de liquidación del Consorcio, cabe recordar que el ente todavía se encuentra inmerso en la tercera prórroga de gestión y que esta caducará el 31 de diciembre y será improrrogable, a pesar de ello, fuentes de la Autoridad Portuaria consultadas, explican que elementos como la dársena ya han pasado a competencia portuaria.

Lo mismo ocurrirá, pero de forma progresiva, con los restaurantes que existen en la zona, una vez vayan venciendo los contratos que tengan. Cuando les toque renovar en un futuro, lo tendrán que hacer ya con la Autoridad Portuaria o con la futura entidad resultante que se cree entre las administraciones.

Encargo de banderas

Otro ejemplo más de la situación de la Marina se refleja claramente en las banderas que ondean justo en el límite entre la Marina y el paseo marítimo. Son muchos los paseantes que se han quejado estos días del hecho de que en la Marina no se encuentren izadas las banderas de España y de la Comunitat que suelen ondear junto al paseo marítimo y que siempre han sido un atractivo para los turistas, ya que suelen hacerse muchas fotos en este punto.

En junio las banderas estaban en mal estado y se tuvieron que retirar pero, la cuestión de fondo es que el mantenimiento y reposición de las banderas que gestionaba el Consorcio Valencia 2007, ahora ha pasado a depender de la Autoridad Portuaria, que también gestiona ya la lámina de agua de la dársena.

De hecho, la Autoridad Portuaria invitó antes de vacaciones a tres empresas a participar en el proceso y finalmente ha sido la firma Abbe Global SL, con sede en el polígono Táctica de Paterna, la que se encargará del proyecto a través de un contrato menor por valor de 1.900 euros más IVA. Casualmente es la misma empresa que ya las creaba para el Consorcio.

El contrato se cerró en agosto pero será este mes, en las últimas semanas, cuando se repondrán e izarán de nuevo, ya que en agosto la firma estaba cerrada por vacaciones y ahora mismo ya están preparando el pedido que consiste en dos banderas de España y dos Senyeras con doble ollaos reforzados y con telas preparadas para estar en exteriores.

Daño colateral

En el caso del salón náutico que se ha quedado sin la cesión del espacio, desde UEN aseguran que están muy molestos y que han estado «este último año y hasta última hora negociando para conseguir que se haga». De hecho, la presidenta de la UEN, Isabel Gil, asegura que se estaba negociando desde el pasado febrero, «antes de las elecciones dieron luz verde, pero tras las elecciones hubo silencio y, finalmente, a primeros de septiembre contestaron que no podía ser, debido a la situación del Consorcio».

Por eso, desde este sector náutico afirman que son «el daño colateral de la situación que vive la Marina. Nos gustaría que se hubieran aclarado, pero hemos quedado atrapados entre las tres administraciones».

Desde la Unión de Empresas Náuticas, aseguran que la «situación de inseguridad jurídica y abandono que sufrimos las empresas situadas en la Marina de Valencia desde hace años ha quedado demostrada con la suspensión de esta edición de Valencia Boat Show, el único escaparate de verdadero impacto que en el sector tenía para acercar la náutica y el mar a los usuarios y que, tras catorce años, ya se había convertido en una cita ineludible para todo el mundo», lamenta Isabel Gil.

Cabe destacar que el evento se pensaba celebrar del 1 al 5 de noviembre y se iban a exponer un centenar de embarcaciones entre el tinglado 2 del puerto y el edificio de la antigua base de Alinghi. Destacan que en la última edición acudieron 20.000 visitantes y el número de expositores estaba creciendo de forma exponencial en los últimos cuatro años «y ayudaba a situar Valencia como un importante destino turístico náutico». En cuanto a cifras, en el año 2021 el impacto económico fue de dos millones de euros. Añaden que esta feria «suponía un importante revulsivo económico para todo el sector náutico valenciano y para la ciudad y ayudaba a la desestacionalización, ya que atraía a muchas personas, entre expositores, visitantes y turistas que registraban un aumento en la ocupación hotelera y en el consumo de bienes y servicios en la capital del Turia».

Desde la Unión de Empresas Náuticas explican que están integradas por empresas de diferentes ámbitos, como escuelas, talleres, velerías, gabinetes jurídicos, negocios de chárter y multiactividades y que la «cancelación de este evento supone un varapalo para todos porque estos días aumentaba la actividad notablemente y la feria era un importante escaparate para promocionar los negocios».

 

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