La demolición de la antigua La Fe comenzará a finales de este año

Antes de que acabe este 2024 Sanidad va a comenzar los trabajos de demolición del pabellón central, el de rehabilitación y el materno infantil, tras haberlos vaciado del material que aún tenían. Las obras se enmarcan dentro de la construcción del nuevo complejo sanitario Ernest Lluch, que contempla distintas fases, pero en un plazo de 18 meses (junio de 2026) ya no quedará ni rastro de los edificios que albergaron durante décadas el antiguo hospital.

El coste de este derribo será de 14,9 millones de euros y permitirá que este nuevo espacio sanitario de Campanar se modernice y se integre en el paisaje, ya que combinará distintos edificios médicos con zonas verdes intercaladas. Mientras duran estas obras, este diario ya informó que a partir de diciembre se va a abrir el nuevo centro de salud en el complejo de la antigua Fe, que absorberá el que hay actualmente en la calle Just Ramírez de Marxalenes, el cual cerrará sus puertas y se trasladará, mientras que el nuevo centro de especialidades estará disponible para los usuarios a finales del próximo año 2025. El proyecto ha necesitado unas modificaciones en la obra, que han supuesto un incremento de 5,1 millones de euros, hasta un total de 30,9 millones.

Además del pabellón central, que fue un icono durante décadas, al ser el centro hospitalario más grande de la Comunitat pero que en los últimos años se había quedado obsoleto, derribarán también el de rehabilitación y el materno infantil, así como otros edificios auxiliares. Precisamente este edificio principal no será el primero en derribarse, ya que comenzarán por el de Resonancia, de más baja altura, la pasarela y la central térmica. Después continuarán con el gimnasio y elementos bajos del edificio de Rehabilitación.

Y lo siguiente ya será acometer la demolición del pabellón central, el edificio más grande, donde aún está el antiguo rótulo de 'hospital La Fe'. La demolición no se realizará por detonación, sino mediante maquinaria especializada. Los últimos en derribarse serán el Maternal y Rehabilitación. Aunque como son varios edificios, muchas acciones se harán de forma simultánea para poder cumplir los plazos y no alargar en exceso los ruidos y molestias a vecinos y trabajadores de la zona.

Las obras de demolición se iniciarán a final de este año con una serie de trabajos previos, como la adaptación de las instalaciones existentes, desamiantados, para continuar con la demolición de los propios edificios y unos trabajos posteriores de relleno de los sótanos y un reacondicionamiento de la parcela. El derribo afecta a un total de 18 edificios, con sus respectivas instalaciones y cimentaciones, con una superficie de 118.828,89 metros cuadrados de forjado.

Otras zonas del complejo, sin embargo, se van a mantener, ya que continúan en uso. Se trata de la escuela de Enfermería, lavandería, almacenes generales, Centro Regional de Informática, Centro Nacional de Dosimetría y otros pequeños edificios de apoyos a instalaciones. Siguen actualmente en funcionamiento, mientras que al de enfermería se le van a dar otras funciones aún por definir. Precisamente para quienes trabajan en estos puntos, para evitar problemas mientras duran los derribos, Sanidad ha realizado un plan de seguridad para reubicar a la gente de los edificios que no van a ser demolidos durante el proceso, con el fin de que puedan acceder a su puesto de trabajo sin peligro.

Hasta ahora, desde que comenzaron los trabajos en la antigua La Fe, todavía con el gobierno del Botánico al frente, se han realizado y finalizado las intervenciones que afectaban a la rehabilitación del edificio del Servicio de Emergencias Sanitarias (SESCV), el edificio de Urgencias de la calle Joaquín Ballester, así como los desamiantados estructurales del Pabellón Central y del Pabellón de Rehabilitación, que eran operaciones previas necesarias para poder demoler estos edificios.

Dentro de lo posible, en esta obra se van a introducir sistemas para reducir el ruido, las molestias a los vecinos y también fomentar el reciclaje de todos los residuos pétreos y cerámicos generados en la demolición, para el relleno y compactación de los sótanos existentes en los edificios. Estas labores se van a desarrollar en la propia parcela de la actuación, lo que va a posibilitar reducir la huella de carbono derivada de los transportes de los residuos. Estos trabajos obligarán a cerrar al tráfico parte la avenida de Campanar durante al menos dos meses.

El nuevo espacio sanitario Campanar - Ernest Lluch pertenece al departamento de salud de La Fe y cuenta con un Punto de Atención de Urgencias (PAS) 24 horas, así como otras actuaciones que incluirán un centro de salud y un centro de especialidades de alta resolución antes de que acabe este año. En una siguiente fase, en este espacio está previsto un hospital de crónicos y larga estancia, un centro de rehabilitación integral ambulatorio, un centro de encuentro de pacientes de salud mental, cuatro hospitales de día para la atención de trastornos mentales, un centro de estudios en salud y género, una escuela de salud, una casa del paciente y la ampliación del aparcamiento subterráneo. En el exterior se contempla un parque urbano que conectará el espacio entre todas las áreas.