El contrato del diseño de la plaza del Ayuntamiento acabará en Antifraude al no haber libre competencia

El encargo por 14.950 euros a la firma La Paisatgeria acabará en la Agencia Antifraude, según adelantó ayer la portavoz del grupo popular, María José Catalá, tras analizar el expediente de la EMT que motivó el contrato para el diseño de la remodelación de la plaza del Ayuntamiento el pasado 11 de julio.

Los motivos son variados, aunque la concejala destacó como uno de los más importantes la falta de concurrencia pública. «La EMT debía haber pedido al menos tres ofertas porque así lo dice la normativa sobre los contratos menores que está en vigor desde marzo de 2019», dijo.

Eso no ocurrió así, según la documentación que mostró, por lo que pedirán a la agencia de la Generalitat que abra diligencias de investigación. Fuentes de la EMT declinaron contestar a las acusaciones del grupo popular, aunque sobre este aspecto uno de los documentos firmados por el gerente de la compañía municipal, Josep Enric Garcia, indica que «dado el objeto del contrato, se solicita oferta a una única empresa, La Paisatgeria SCP, por su experiencia y conocimiento en la realización de proyectos de semejantes características».

La remodelación provisional de la plaza ya está ejecutada, al menos en su primera fase. El propósito fue el cierre al tráfico de la plaza y algunas calles del entorno, permitiendo sólo un carril bus-taxi desde la calle San Vicente Mártir para la línea C-1 de la EMT. En la parte sur sí que hay un vial que conecta las calles Periodista Azzati y Lauria. La intervención se completará con el reasfaltado de la parte que ha quedado peatonal, con un pavimento rojizo igual al ya colocado en la calle San Pedro, en el barrio del Cabanyal.

Los 14.950 euros (IVA aparte) se encuentran sólo 50 euros por debajo del límite legal. El siguiente aspecto que llamó la atención a la concejala popular fue la rapidez en la adjudicación del encargo. El 8 de julio, el gerente de la empresa firma el informe de motivación para encargar un «estudio de urbanización mediante actuaciones tácticas de la plaza del Ayuntamiento que permita la materialización de la nueva red de transportes en este entorno».

Se fija el valor del contrato, su duración y los criterios de adjudicación. «No se incluye ningún informe técnico que razone el motivo de ese presupuesto, lo pone el gerente sin más», criticó. El mismo día a las tres de la tarde se envía un escrito a La Paisatgeria donde se pide presupuesto, que al día siguiente es respondido.

«Sólo tres días después se firma el contrato, el 11 de julio», indica Catalá, mientras que uno después es ratificado. «Ante toda la opacidad y posibles irregularidades en el proceso, iremos a la Agencia Valenciana Antifraude y estudiamos ya poder llevarlo a la fiscalía».

En esta cronología se cruza la salida de la firma de la actual directora general de Arquitectura, Elena Azcárraga, lo que se produce el día 11, aunque el pleno del Consell aprobó su nombramiento el día 5, cuando todavía no se había producido de manera oficial el encargo a la firma a la que pertenecía.

«La adjudicación se hace sin pedir presupuestos a tres empresas como indica una instrucción del Ayuntamiento de Valencia que regula los procedimientos de contratamos menores», recordó, para indicar que «en la documentación a la que ha tenido acceso el grupo popular se especifica que sólo se ha solicitado a una única empresa. En definitiva un contrato a dedo, donde el precio lo fija el propio gerente de la EMT, el mismo al que robaron cuatro millones de euros de las cuentas de la empresa y a quien se le subió el sueldo tras la estafa». Por este motivo, Catalá reclamó tanto el cese del gerente como del concejal responsable de la EMT, el edil Giuseppe Grezzi.

En el cúmulo de argumentos que ponen en entredicho el contrato y el proyecto posterior, comentó que el «20 de febrero se pide el dictamen de la comisión de Patrimonio, al tratarse de un entorno protegido, mientras que el 12 de marzo es cuando llega el proyecto completo. Nos preguntamos qué es lo que aprobaron entonces».

«En la tramitación de la contratación de las obras se han incumplido todas las instrucciones y recomendaciones sobre contratación en relación a los contratos menores», dijo, para subrayar que «este encargo a dedo puede conllevar consecuencias a aquellos que han llevado a cabo esta mala praxis de contratación y que algún interés tendrán».

El PP exigió explicaciones a Ribó. «Pensamos que Grezzi y el gerente no pueden seguir ni un minuto más en sus puestos al frente de la EMT. Están empleándola como un instrumento opaco para no seguir los procedimientos de contratación pública y libre concurrencia».

En su opinión la remodelación y peatonalización de la plaza del Ayuntamiento «merece más, que los mejores se presenten a un concurso y diseñen la plaza, y no de esta forma. La prioridad ahora son adquirir test y mascarillas para los vecinos de Valencia y no maceteros a mil euros la mitad de ellos ni mobiliario que no está a la altura del valor patrimonial de este espacio y su entorno».

En el pleno del próximo día 28, anunció la presentación de una moción para pedir la «inmediata paralización de las obras de la plaza del Ayuntamiento, que se abra ya un proceso internacional para que se presenten los mejores diseños para la principal plaza de la ciudad y acometerla cuanto antes, y que no se lleve adelante la segunda fase de asfaltado». Catalá criticó la «complicidad del grupo del PSPV que, a pesar de llevar la concejalía de Urbanismo, ni ha informado sobre el proyecto y se ha desentendido del mismo». La moción pedirá que el dinero de las obras se invierta en la compra de test y mascarillas para los vecinos, algo que «se ha negado Ribó siempre que se lo hemos pedido».