La discoteca cerrada en Valencia pide a su plantilla que se haga el test del coronavirus

La discoteca Rumbo 144 de Valencia, cerrada preventivamente por el positivo de una camarera, ha pedido a los 15 trabajadores de la plantilla que se realicen test en los centros de salud correspondientes para descartar o confirmar contagios por coronavirus.

La sala permanece cerrada desde este sábado, después de que una camarera, que no había trabajado la noche del viernes, comunicara que tenía coronavirus, según ha explicado a EFE su director, Jesús Alfonso, que ha pedido a sus trabajadores que lo antes posible se realicen un test.

A partir de los resultados que se obtengan, se decidirá si reabre la discoteca, que abre los miércoles, viernes y sábado con un tercio de su aforo, unos 150 clientes.

El local, situado en la avenida Blasco Ibáñez de Valencia, ha procedido a «una estricta desinfección» de sus instalaciones, y asegura que asume el compromiso adquirido por el sector del ocio nocturno velando por la seguridad de los clientes y la plantilla y cumpliendo todas las medidas sanitarias previstas.

Alfonso ha asegurado que se ha preferido «paralizar la actividad» para evitar alarmas, una decisión que ha comunicado a la Federación de Hostelería.

En la ciudad de Valencia, otras dos discotecas permanecen cerradas y se están haciendo pruebas a los asistentes.