Frenar el vandalismo, primer reto del Parque Central

«Tenéis que cuidar vuestro parque» y «las plantas son bebés, hay que dejarlas crecer» son algunas de las recomendaciones que hizo ayer la paisajista estadounidense Kathryn Gustafson, creadora del Parque Central, durante la visita a la primera fase del jardín que proyectó en 2012 y que aún tardará varios años en terminarse. Tanto ella como el alcalde, Joan Ribó, que la acompañó durante el recorrido, se conjuraron para evitar que el vandalismo estropee el parque. Además, Gustafson propuso al primer edil separadores junto a los bancos de la entrada para evitar que se usen para sesiones de patinaje urbano, conocido popularmente como «skating».

La paisajista recorrió concienzudamente el parque, acompañada del primer edil y de los concejales de Parques y Jardines, Pilar Soriano, y Urbanismo, Vicent Sarrià. Se detenía casi en cada planta, para interesarse por el estado de la vegetación. Le reclamaba al alcalde que la tierra del muro sostenible que separa la zona norte de la sur fuera «tierra de verdad» y se interesaba por el estado de la hierba, dado que le sorprendió el color amarillo de la misma. Expertos del área de Soriano le explicaron que era así por la temperatura que ha hecho durante las últimas semanas en Valencia y le garantizaron que recuperaría el color verde en primavera. Gustafson también preguntó por si los niños jugaban en las fuentes («yo saqué a los míos 'chopados'», explicó Sarrià) y se interesó por el uso que hacen del parque infantil, entre otras cuestiones. Además, la paisajista preguntó cuándo se podrá empezar la próxima ampliación del parque y cuestionó si el puente de Giorgeta se iba a derribar. «Todo eso irá fuera y tu parque irá por encima de las vías», le explicaba Ribó, ayudado por los gestos y la traductora.

El alcalde aprovechó la visita de Gustafson para reivindicar la culminación del proyecto: «Es imprescindible cumplir el acuerdo que el Gobierno Central tomó». Ribó, además, aseguró que la intervención pretende suprimir «el muro vergonzoso que hay entre dos barrios de la ciudad», en referencia a Malilla y Ruzafa. El alcalde celebró «la gran aceptación» que ha generado la apertura del espacio entre la ciudadanía y «la explosión de colores» que vivirá en primavera. A este respecto, dijo que cuando hay que cerrar el parque todos los días «nos cuesta porque hay mucha gente» cada día.

A Gustafson se la vio en muy buena sintonía con el alcalde de Valencia, con quien aseguró que desea trabajar «durante muchos años». Sin embargo, también reclamó a la ciudadanía que cuide el parque. En este sentido, hizo hincapié, lo hizo durante todo el recorrido por el jardín, en que los árboles y las plantas aún son muy jóvenes: «Son bebés». Además, insistió en que cuando las plantas florezcan, el parque se llenará de colores. Puso como ejemplo una de las praderas, que será toda rosa, mientras que otras zonas del parque tendrán predominancia del amarillo o del azul. Pero para eso Gustafson insistió en la necesidad de proteger y cuidar el parque y evitar así que el vandalismo se enseñoree de un espacio que por el momento copa los ataques al patrimonio porque se cierra por las noches y durante el día cuenta con una amplia presencia policial en la zona. Varios vecinos aprovecharon la visita para reclamar a Ribó más sombra o un puente para cruzar las vías y acceder al parque.