La Policía blinda el centro de Valencia y la zona universitaria contra el botellón de Halloween

Son apenas las 22.20 horas y un Chewbacca ciertamente mejorable intenta esconderse bajo la pelambrera una bolsa donde tintinean, sospechosas, botellas de vidrio. Al ver a la Policía Local en la plaza de la Virgen, intenta desviarse por una perpendicular, pero suelta un sorprendido «¡ostras!» cuando ve el control policial junto a l'Almoina instantes más tarde. Distintos tipos de monstruos y personajes de películas con menos tela de la que aparecía en el cine deambulan por el centro, de camino a sus lugares de fiesta, para celebrar un Halloween que la Policía pretendía que no se convirtiera en un macrobotellón. Todos los años se consigue pero, con todo, buena parte de la ciudad amenece cada 1 de noviembre repleta de restos de basura de la fiesta.

Pero al cierre de esta edición, al menos, misión cumplida. La Policía Local blindaba a primera hora de la noche de este lunes las principales plazas de la ciudad para evitar el botellón sobre el que los hosteleros habían advertido la semana pasada. Los controles se habían colocado en enclaves como las plazas del Ayuntamiento o de la Virgen, mediante vallas y presencia policial, para evitar el acceso con botellas y los agentes inspeccionaban a los personajes de Star Wars, a los colegiales de Élite o a las brujas, vampiros y otros seres de ultratumba que intentaban acceder al centro. El dispositivo policial incluía a 100 agentes más de los 70 de servicio ordinario y duró toda la noche en las plazas Honduras, Cedro, de la Virgen, Carmen y Serranos así como en Benimaclet, la avenida Blasco Ibáñez y la Marina Real. También había programada una vigilancia especial en la Cruz Cubierta, en plaza España y en las inmediaciones de la estación de Joaquín Sorolla y se establecieron filtros en el centro, como otros años, para evitar el acceso con bebidas alcohólicas o vidrio.

En total, se repartieron casi 500 vallas. El dispositivo, coordinado por la Policía Nacional, controló también el 'tardeo', sobre todo en zonas como Ruzafa o Ciudad Jardín, para evitar que las terrazas se convirtieran en epicentros de botellón. Los hosteleros habían advertido de que temían una noche complicada. Al cierre de esta edición, había tranquilidad en las calles, pero la noche era joven. Además, amenazaba lluvia, aunque la tormenta no había descargado todavía. La presencia de lluvia podía desanimar a los festeros, que han asumido Halloween ya como una fiesta más en el rico calendario festivo valenciano, sobre todo para los más jóvenes, que han importado la fiesta de EEUU.

Llega la noche de Halloween y con ella, personas que encuentran divertido disfrazarse de asesinos en serie. El éxito de la serie de Netflix sobre Jeffrey Dahmer, que drogó, violó y asesinó a 17 hombres, ha reabierto viejas heridas en los familiares de las víctimas. Las redes sociales ya están plagadas de imágenes de personas que muestran sus disfraces sobre Dahmer ante la crispación de otros muchos usuarios que consideran que se trata de una falta de respeto. Nicole Murray, familiar de una de las víctimas, publicó en 'Twitter' que le parecía enfermizo que haya personas que se caractericen del asesino.

La plataforma eBay ha decidido eliminar todos los productos que estaban a la venta relacionados con 'el caníbal de Milwaukee'. La política de la compañía impide vender productos que ensalcen «el odio, la violencia o las actividades delictivas».

Con esta misma lógica, también entrarían en la lista de disfraces 'prohibidos' aquellos que representen a asesinos en serie que han existido en la vida real como Ted Bundy o Ed Gein. No son el único tipo de caracterizaciones 'vetadas' de la noche de Halloween. La Policía Nacional ha avisado por Twitter de que la gente evite disfrazarse de agentes de manera realista y que provoque confusión dado que podría significar un delito de usurpación de funciones.

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