Dos obreros, esclavizados para convertir ilegalmente un bajo en apartamento turístico en Valencia

Esclavos en Valencia. La Policía Local ha detenido a una persona por explotar a dos trabajadores que convertían un bajo en un apartamento turístico en un bajo de la calle Méndez Núñez, en el Grau. Los dos obreros pasaban el día encerrados, dado que el capataz cerraba la puerta por fuera cuando se iba a primera hora, y no podían salir hasta que no terminaban la labor del día.

Según fuentes de la Policía Local, los agentes han visitado en varias ocasiones el local. «En todas ellas han escuchado ruidos en el interior, pero la persiana estaba cerrada. Al parecer el propietario estaba convirtiendo el bajo en un apartamento sin ningún tipo de permiso o licencia», ha explicado el Cuerpo en un comunicado.

Este martes, a las 9:50 horas tras golpear la persiana para que las personas del interior abrieran, los ruidos han desaparecido. Finalmente, con la ayuda de los bomberos los policías han podido acceder al interior del local. «En él había material de construcción así como herramientas de trabajo pero, en un primer momento, no han encontrado a ninguna persona», asegura el comunicado. Los dos trabajadores, sabedores de que estaban en situación ilegal, se habían escondido.

«Tras realizar una inspección detallada han visto detrás de un muro del patio de luces de la finca a dos personas escondidas, vestidas con ropa de trabajo. Los trabajadores, al escuchar a los funcionarios tocar la persiana de fuera habían dejado de trabajar, y se habían escondido», ha indicado la Policía Local. Una vez dentro y tras entrevistarse con los dos trabajadores, los agentes han corroborado las sospechas: «Se estaban realizando trabajos ilegales en el bajo y, además, las dos personas que estaban trabajando en el interior carecían de contrato así como cualquier tipo de alta en la Seguridad Social».

Además de todo esto, han podido saber que la manera de actuar que seguía el capataz de la obra atenta en todo momento a los derechos de los trabajadores. «A primera hora de la mañana iba el propietario al local junto a los dos trabajadores, les explicaba las tareas a realizar durante ese día y posteriormente se marchaba dejando cerrada la persiana hasta que acababa la jornada laboral. La puerta estaba cerrada con llave desde fuera lo que representaba un grave riesgo para quienes se quedaban en el interior, en especial en caso de accidente o enfermedad de los trabajadores», ha explicado la Policía Local.

Por todo esto se ha procedido a la detención de M. G., el capataz, por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores. El detenido ha sido puesto a disposición de la Autoridad Judicial en la Inspección Central de Guardia.

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