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Todo listo para el inicio de las obras que tomarán la calle Alicante, que separa la estación del Norte de la plaza de Toros, durante ... los próximos meses. Un dron volaba este lunes junto a las fachadas de los edificios que llegan hasta el túnel de Germanías con el propósito de fotografiar el estado de la fincas.
Se trata de un procedimiento habitual, señalaron fuentes de la Conselleria de Transportes, aunque lo novedoso es que el trabajo se realice con un dron. La incorporación de esta tecnología ya es un hecho en todo tipo de obras públicas y el cañón peatonal no es una excepción. El tráfico estuvo cortado durante varias horas para que la empresa pudiera fotografiar las fachadas.
Las obras fueron adjudicadas hace meses y la previsión era comenzar este verano. De momento se han realizado varias catas y se levantará acta del estado de los inmuebles. El entorno de la calle Alicante está repleto de edificios protegidos, donde los más significativos son la estación del Norte y la plaza de Toros.
Al igual que ocurrió en obras tan complejas desde este punto de vista como la fallida estación del Mercat, se hará un seguimiento de cualquier alteración de las fincas, gracias a la instalación de testigos que medirán incluso si los cimientos se hunden apenas unos milímetros.
La Línea 10 de Metrovalencia conecta la estación de Alacant con la de Natzaret, en un recorrido en parte subterráneo y en parte en superficie, en concreto a partir de la parada de la avenida Amado Granell. El cañón peatonal será un pasaje que permitirá a los usuarios hacer transbordo entre la L10 y las líneas 3, 5 y 9, que pasan por la estación de Xàtiva.
Las obras fueron adjudicadas a la empresa Rover Infraestructuras S.A. con un presupuesto de 16.580.630 euros, IVA incluido, y un plazo de ejecución de 20 meses. Completará la conexión de la L10, que de momento cuenta con otro cañón peatonal hasta la estación de Bailén. Los vestíbulos estarán conectados a través de un itinerario de 250 metros, aunque la diferencia de cota de los andenes obliga a colocar unas escaleras mecánicas en las proximidades de la calle Xàtiva.
Debido a la distancia considerable, el proyecto incluye la colocación de un tapiz rodante, similar a los que existen en algunos aeropuertos para salvar grandes distancia. De esta manera se gana en comodidad para los usuarios, aunque indudablemente aumenta el presupuesto final de las obras, que culminarán la conexión de la L10.
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