Los dueños de una zapatería aseguran que no expulsaron a una clienta por llevar un perro guía

Los propietarios de una zapatería de Valencia a los que una clienta con discapacidad visual acusó de expulsarla del local por entrar con su perro guía dieron este jueves su versión y negaron la de la clienta. Destacaron que el día en cuestión y «por motivos personales» acortaron el horario de cierre de la mañana y estaban realizando el cierre de la caja.

«El bloqueo del cierre automático falló y la puerta de cristal se abrió entrando dos señoras con un perro, al percatarme, y sin tomar en ese momento conciencia de que una de ellas fuera invidente y el perro fuera lazarillo, les comuniqué que el comercio estaba cerrado y que no se admitía la entrada de perros». Al aclarar que se trataba de un lazarillo, «contesté que en tal caso no había problema, pero que debían marcharse porque el comercio estaba cerrado al público, contestando ambas, airadamente, que mi horario comercial era más amplio y que no podía cerrar». Los titulares recalcan que «no se trató de un problema de discriminación», sino de un «desacuerdo» con un titular que había puesto «fin a su horario comercial».