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De vez en cuando aparece un ejemplo, como la retirada de una placa conmemorativa en la Lonja que llevaba su nombre. También el rechazo de Compromís y PSPV a que fuera nombrada alcaldesa honoraria de Valencia, o minimizar el centenar largo de equipamientos públicos que promovió en los barrios, por no hablar del «descubrimiento» de la peatonalización sin recordar las numerosas calles de Valencia renovadas con ese propósito durante sus mandatos. En la semana que se cumplen seis años de su fallecimiento, justo es reseñar aunque sólo sea una veintena de grandes proyectos ejecutados por Rita Barberá entre 1991 y 2015 que forman su legado en el cap i casal.
El que Catalá ha prometido rotularlo con su nombre
Inaugurado en 2002 para sustituir al pontón provisional levantado cuando se construyó la 'peineta' de Calatrava, simboliza como ninguno el dicho de que Valencia es la ciudad de las flores. De manera inexplicable, ha permanecido meses vacío hasta la renovación de las macetas.
El Veles e Vents, símbolo de la proyección de Valencia
No se recuerda que a la exalcaldesa, fallecida en 2016, le preguntaran por su lugar favorito en Valencia, aunque seguramente la Marina habría estado entre los primeros, tanto por la belleza del lugar como por el esfuerzo que le costó sacarlo adelante. Todavía se recuerda el ninguneo de Zapatero al evento y las peleas que tuvo Barberá con María Teresa Fernández de la Vega para conseguir del Gobierno el apoyo para un gran proyecto que cambió Valencia para siempre.
Una renovación que costó 23 millones de euros
En diciembre de 2012, la exalcaldesa inauguró la reforma de la pescadería junto con la entonces ministra de Fomento, Ana Pastor. Fue la culminación de unas obras iniciadas en 2004 y que supusieron una inversión pública de 23 millones. La participación del también fallecido exconcejal José Luis Juan fue decisiva.
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La gran impulsora de la metamorfosis del cauce
El gobierno de Compromís y PSPV ha celebrado este año con numerosos actos los 35 años del jardín del Turia (no ocurrió nada en el 30 aniversario). Justo es reconocer a Barberá como promotora de numerosos tramos de la zona verde por excelencia que recorre Valencia, tanto en los centrales históricos como en los barrios en desarrollo.
La joya del Ensanche recuperada de la ruina
Uno de los inmuebles más bellos de Valencia, exponente del modernismo y como lo denominaba la exalcaldesa, el Covent Garden valenciano', su recuperación fue posible tras una inversión de 36 millones de euros. Inaugurado en 2003, es toda una joya del patrimonio valenciano.
La deuda saldada con un barrio degradado
La expresidenta de la asociación de vecinos de Marxalenes, Carmen Berlanga, todavía recuerda la llamada telefónica que recibió desde la alcaldía de Valencia. «Vamos a arreglar el barrio», le dijo Barberá. A finales de los años 90 se inauguró la primera fase de un parque que con las ampliaciones se ha convertido en modelo de paisajismo y de recuperación del patrimonio industrial y rural.
Permitió peatonalizar el puente de Serranos
La apertura al tráfico del Pont de Fusta se produjo en 2012. Diseñado por el arquitecto José María Tomás, el mismo autor de la reforma de la plaza de la Reina, permitió la peatonalización del puente de Serranos y la apertura de la plaza de la Crida. El acceso al centro histórico por el norte de la ciudad cambió por completo para los viandantes.
La postal de Valencia luce de nuevo como se merece
El arquitecto Francisco Cervera se encargó en los primeros años del siglo XX de la restauración del monumento defensivo más simbólico de Valencia. Las Torres de Serranos recuperaron su esplendor y aquello sirvió para consolidar su mirador como uno de los más codiciados de Valencia para los grupos de turistas.
Catorce hectáreas para el gran jardín del sur
La primera fase se abrió al público en junio de 2002, con un diseño de Carmel Gradolí y ArturoSanz, convirtiéndose de inmediato en el gran pulmón verde de los barrios del sur de Valencia, un equipamiento necesario para cerrar la ciudad por esa franja limitada por la V-30. En la parte del bulevar sur se levanta el teatro de la Rambleta, un equipamiento cultural de primer nivel.
La cirugía en la piedra más sensible por su dificultad
Reabierta en 2009 tras una intervención que duró dos años, recuperar las torres de Quart fue más que complicado dado el mortero que recurre el exterior, degradado por el paso del tiempo y destrozado por las balas de cañón y fusilería en la guerra de la Independencia. A modo de anécdota, se taparon los huecos para evitar que anidaran los pájaros.
De antigua fábrica a moderna sede del Ayuntamiento
Reabierta en 2009 tras una inversión que superó los 45 millones de euros para que fuera sede de concejalías y varios servicios municipales, la Tabacalera no ha aguantado la última década tan bien como se esperaba y da muestras de una alarmante vejez. Su plan urbanístico ha obligado también a pagar 6,7 millones a los antiguos dueños.
La zona verde del primer mandato de Barberá
Con su característico avión que denota su pasado como cuartel del Ejército del Aire, fue abierto en abril de 1995, apenas un mes antes de las elecciones municipales, que ganaría Barberá.
El hotel que puso en valor el edificio abierto en 1921
Apenas unos meses antes de las regatas finales de la Copa América de vela llegó la apertura del hotel Westin, enclavado en la antigua Lanera, edificio de 1921 del triángulo de la Exposición Nacional junto con el Asilo de la Lactancia, convertido en balneario años después.
El tesoro patrimonial de Valencia es rescatado
El único edificio catalogado en Valencia como Patrimonio de la Humanidad, otro logro en los 24 años de mandato de Barberá, se benefició de una profunda restauración los años previos de la Copa América de vela, con el fin de salvar las zonas del inmueble más dañada y también para ofrecerlo como un imán turístico para los visitantes que llegaban cada vez más a Valencia. El arquitecto Manuel Ramírez se encargó de su restauración y plan director.
El paso sobre el viejo cauce 'art decó' que faltaba
La ciudad crecía hacia el mar y en diciembre de 1999 se abrió al tráfico el puente del Reino, una de las cargas urbanísticas de las viviendas que se construían en la avenida de Francia. Su autor, el ingeniero Salvador Monleón, lo dotó de cuatro características gárgolas que suponen la firma de este paso sobre el jardín del Turia que tiene una decoración gótic y 'art decó'. La elección del estilo se eligió en relación al puente anterior y posterior.
Un edificio de ensueño con la firma de Francisco Mora
En 1995, el Ayuntamiento comenzó una restauración que duró siete años. La obra del arquitecto Francisco Mora para la Exposición de 1909 lució de nuevo y se le dio uso para eventos municipales junto al paseo de la Alameda.
Tuteló e inició las obras del gran pulmón verde
La primera fase del Parque Central se inauguró en diciembre de 2018, aunque mucho antes Barberá impulsó el concurso de ideas para el diseño del jardín y negoció el convenio con Gobierno y Generalitat. Puede decirse que es uno de sus últimos legados.
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Javier Bienzobas (Gráficos) y Bruno Parcero
Melchor Sáiz-Pardo y Álex Sánchez
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