Desde primera hora de la mañana de este lunes, las farmacias de 24 horas y las de guardia eran las únicas abiertas junto a algunos comercios como estancos y quioscos que, pese al festivo en la ciudad, ya tenían subida la persianas para garantizar el servicio.
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A las puertas una farmacia en Primado Reig llegaron un par de furgonetas de reparto de material sanitario y de mensajería sobre las nueve de la mañana para descargar la mercancía. En el interior los farmacéuticos organizaban el almacén disponiendo ya los sobres de mascarillas ante la llegada de clientes y usuarios.
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«Ya las recibimos y nos han llegado muchas recetas telemáticas, hoy seguramente venga mucha gente», explica el joven farmacéutico, que añade: «El error estuvo en anunciarlo antes de que se pusiera en marcha porque ha venido bastante gente a preguntar y no sabíamos muy bien qué decir».
Al momento entra un señor preguntando por ellas. Le explican que son mascarillas quirúrgicas y cómo debe ponérselas. Además, incide en que son de un sólo uso pero que si baja a la calle a comprar usándola durante pocos minutos, puede volver a ponérsela en otra ocasión.
En el establecimiento de 24 horas de Gran Vía Marqués de Turia la cola ya era evidente. La mayoría de los que allí esperaban las diez de la mañana eran personas mayores de 60 años que preguntaban por las mascarillas. Dos hombres separados por poco más de un metro discutían sobre el tema. «A ver si sirven para algo», decía uno protegido tan sólo con unos guantes de plástico transparentes de los que se usan en los supermercados. El otro respondía que bajaba por encargo de su mujer ya que sólo tenían una «de estas en casa», decía tocándose la que llevaba en la cara.
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Al terminar, uno de ellos mostraba el sobre con la mascarilla al resto de la cola advirtiendo: «Estás son de usar y tirar pero bueno, es lo que hay».
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Poco más tarde, en la de Plaza de España con San Vicente Martir esperaban otras tres personas para hacerse con una. «Mi hija ha sido la que me ha avisado esta mañana que lo había leído en prensa y he bajado porque no tenemos nada, al menos para bajar a la compra nos sirven», comenta.
El farmacéutico asegura que no dan abasto estos días. «Se hace dura la faena porque llevamos turnos larguísimos y tenemos a personal de baja», explica. La mayoría de los clientes de esta mañana bajaron a por mascarillas. «Esto llega un poco tarde pero es normal que la gente quiera disponer de ellas, son necesarias sobre todo para quienes son personal de riesgo», insiste.
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