El encargo directo para el diseño de la peatonalización provisional de la plaza del Ayuntamiento se quedó muy cerca del límite legal, en concreto 50 euros. Así lo denunció ayer el portavoz de Ciudadanos en el Consistorio, Fernando Giner, y pudo constatar LAS PROVINCIAS en la relación de contratos menores de la EMT de 2019.
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La empresa La Paisatgeria fue la beneficiada de este encargo, que ascendió a 14.950 euros (IVA aparte) y se firmó el pasado 11 de julio. La Ley de Contratos del Sector Público fija en 15.000 euros el tope para este tipo de iniciativas de servicios promovidas a dedo. En septiembre de 2017 se aprobó una modificación legal que rebajó la cifra desde los 18.000 euros anteriores.
El diseño de la plaza ha sido muy discutido, tanto por el efecto de la remodelación de la EMT en los comercios como por el mobiliario elegido, en concreto los 200 maceteros que separan el carril bus de las zonas peatonales. Queda pendiente una segunda fase después del asfaltado rojizo donde se han anunciado bancos, juegos infantiles e incluso zonas de sombras, aunque nada de eso aparece en el dossier de la peatonalización provisional de la plaza. Sí que se anunció en su momento la colocación del nombre «Valencia» con letras grandes que sirvan como fondo para fotografías a los turistas, de manera similar a lo que se hace ya en la Ciudad de las Ciencias.
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El encargo de la EMT a la citada empresa no es el único en el que aparece La Paisatgeria desde que gobierna el Ayuntamiento la coalición de Compromís y el PSPV. En total han sido cuatro contratos menores, todos por tanto con adjudicación directa, incluido el de la empresa de transportes, con una facturación que asciende a 37.910 euros. El portavoz de Ciudadanos aseguró que la reforma de la plaza del Ayuntamiento «exige una licitación en vez de un encargo a dedo. Censuramos que se haya recurrido a un contrato así para el diseño y enfatizamos en su importe: sólo 50 euros por debajo de la obligación de sacarlo a concurso».
La concejalía de Desarrollo Urbano impulsa un concurso de ideas para la reurbanización definitiva, donde ya se ha terminado el proceso de participación ciudadana como consulta previa. La previsión es que las obras comiencen a partir de 2023.
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Los cuatro encargos tienen el denominador común de que cuentan con la firma del concejal de Movilidad, Giuseppe Grezzi, o la empresa presidida por el edil de Compromís, la EMT. El primero se remonta al 30 de septiembre de 2016 y ascendió a un importe de 15.500 euros (IVA aparte), cantidad con la que se financió el proceso participativo y de movilidad del barrio del Botánico, dando el Consistorio un plazo de veintiséis semanas.
El segundo encargo directo corresponde al 10 de noviembre de 2017, también de la misma concejalía y referido a la nueva ordenanza de Movilidad. El gobierno municipal pagó 5.960 euros (IVA aparte) por un contrato de servicios titulado 'Dinamización del trabajo de las mesas sectoriales de la movilidad para elaborar un documento de conclusiones a fin de desarrollar la nueva ordenanza de movilidad«.
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El tercer encargo directo y más reciente se firmó el 15 de enero de 2018. La cifra sin IVA se situó en 15.500 euros, por encima del límite legal tras la modificación de la Ley de Contratos del Sector Público, aunque fuentes municipales señalaron que el encargo se inició en 2017. En concreto, el pago se debió a la redacción de un estudio de movilidad en centros escolares de los barrios de Cabanyal-Canyamelar-Cap de França, relacionado con itinerarios escolares seguros.
Giner criticó que la adjudicación mediante contratos menores se trata de una «una práctica recurrente». Respecto al contrato para el diseño de la plaza del Ayuntamiento, el edil desveló que se firmó el 11 de julio de 2019, mientras que el pacto del Rialto entre Compromís y el PSPV fue rubricado el 18 de julio. «Grezzi actuó por su cuenta antes que hubiera gobierno», advirtió.
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La empresa adjudicataria del encargo señala en su página web que el estudio de urbanización se concreta en «actuaciones tácticas que permitan la materialización de la nueva red de transporte en la plaza del Ayuntamiento, para señalar que la primera fase consiste en delimitar con claridad la superficie ganada por los viandantes en la plaza.
Se indica también que el «color verde será un elemento unificador de la actuación y los elementos vegetales como fundamento para renaturalizar la ciudad». A falta de novedades en la segunda fase de la actuación, la mancha verde consiste en vegetación plantada en 200 maceteros de hormigón, pintados la mayoría de color verde.
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No en vano, el decano del Colegio de Arquitectos de la Comunitat, Luis Sendra, señaló esta semana que el Plan de Ciutat Vella estima que la plaza del Ayuntamiento debe contar al menos con la mitad de la superficie como zona verde.
La portavoz del grupo popular, María José Catalá, se mostró también muy crítica con el coste del diseño de la plaza, para precisar que «el Gobierno de Compromís y el PSPV ya ha consumado su despropósito de iniciar de manera provisional la peatonalización». A juicio de la edil, las críticas a este proyecto ya en ejecución han sido unánimes, desde «los comerciantes, vecinos, arquitectos y diseñadores».
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«Lo ha hecho con confinamiento y alevosía, y sin consensuar las actuaciones con comerciantes y vecinos. Ha aprovechado el estado de alarma y evitar que nadie salga a la calle a protestar para acometer una actuación, que además de ser provisional no es productiva, va a tener graves consecuencias para nuestro tejido comercial del centro», aseguró.
En la misma línea, el concejal Giner lamentó que «Ribó actúe, de nuevo, a espaldas de los ciudadanos. Ha aprovechado el confinamiento para plantar otro macetazo más. En una crisis como la que estamos viviendo, ha demostrado cuáles son sus prioridades. Prefiere darse un paseo por la plaza del Ayuntamiento que trabajar por la reactivación económica de pymes y autónomos y apoyar a las familias y, especialmente, a los más necesitados«.
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En cuanto al transporte público, Catalá dijo que «la mitad de las líneas de la EMT que llegaban al centro, un total de 15, ya no lo hacen y sus usuarios tendrán que hacer transbordos para llegar al corazón de Valencia. Miles de usuarios tendrán que andar o realizar un transbordo para poder llegar al centro«.
Sobre esto, el portavoz de Ciudadanos hizo hincapié en que la EMT «no va a ser capaz de dar el servicio que recomiendan desde el ministerio, por lo que podemos sufrir un colapso en otoño», en referencia a la guía publicada por el Ministerio de Transportes para la desescalada. Esta formación preguntará hoy en el consejo de administración de la EMT los motivos por los cuales se ha decidido llevar a cabo esta actuación justo en este momento. «Grezzi va a tener que dar explicaciones», advirtió el edil Narciso Estellés.
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La peatonalización provisional tiene el propósito de poder reutilizar el material, en concreto los maceteros, en otros lugares de la ciudad cuando la plaza sea reurbanizada de manera definitiva. Además de la plaza, se han peatonalizado varias calles del entorno o cambiado el sentido del tráfico, con el propósito de facilitar la circulación de transporte público e incluir algún vial de paso para el resto.
Todavía queda una segunda fase de obras en la plaza del Ayuntamiento y corresponde al asfaltado que se hará en las nuevas zonas peatonales, con un tono rojizo que ha permitido que se conozca ya como la «Plaza Roja» a este espacio. Con esa inversión, el presupuesto superará el millón de euros, indicaron fuentes municipales.
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De momento el asfaltado del carril bus en la plaza, Marqués de Sotelo y Xàtiva han costado 350.000 euros, mientras que el citado rozará los 600.000 euros. Se trata de un pavimento que en lugar de tener un árido de color negro será rojo, lo que pretender servir como referencia a los viandantes para que no invadan la zona de tráfico.
En Valencia sólo existe un material similar en el barrio del Cabanyal, en concreto en la calle San Pedro. En lugar del árido negro mezclado con asfalto, destaca el tono rojizo de la piedra. En en Ensanche, también hay algo parecido, aunque con piedra de color gris claro.
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Ayer se abrió la plaza al transporte público con una nueva demora debido a los remates de las obras en las paradas de Marqués de Sotelo y Correos, que tampoco tenían aún el visto bueno de visto bueno del Comité de Riesgos Laborales. Según sindicatos de la EMT, la puesta en marcha estaba prevista para las 8:30 horas y los conductores preparados desde primera hora para iniciar la ruta de la C1. Pero no fue hasta las 13:30 horas cuando empezaron a circular, con la faena en la plaza sin acabar, ya que los operarios seguían trabajando en la parada de Correos y rematando algunos detalles de la pintura de señales.
Los taxistas fueron los primeros en acceder. Con muchas dudas, usuarios de transporte privado y transportistas pasaban pero agentes de la Policía Local les advertían de los cambios y regulaban el tráfico desviándolo para evitar su entrada a la plaza, que queda así para uso exclusivo del transporte público.
El primer autobús de la línea C1 lo hizo frente a la expectación de técnicos del Ayuntamiento. Durante la mañana fueron muchos los que se acercaron a comprobar cómo había quedado la reforma.
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