Día de reproches en el Ayuntamiento entre Compromís y PSPV

Este viernes ha sido un día movidito en el Ayuntamiento de Valencia. Los socios del gobierno municipal, Compromís y PSPV, han demostrado una vez más que están en precampaña y tratando de diferenciarse políticamente. En lugar de mostrarse unidos y presentando ideas de forma conjunta, parece que cada uno ha emprendido su carrera particular directos a la línea de meta de las elecciones.

Hasta en tres temas del día ha habido roces o tiranteces. El primero ha llegado muy pronto. A las 8.41 horas de la mañana los socialistas enviaban el aviso de convocatoria de rueda de prensa de la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, sobre un tema de urbanismo, sin especificar nada más.

En alcaldía, al parecer, tenían la mosca detrás de la oreja y pensando que la rueda de prensa podía versar sobre el Parque Central -un proyecto que habían ido liderando conjuntamente- no han dudado ni un segundo en preparar una nota de prensa desvelando todos los entresijos de la noticia.

La nota del alcalde de Valencia, Joan Ribó, ha llegado a las redacciones a las 10.25 horas y a las 10.31 horas ya había un mensaje en redes sociales de Ribó anunciando la buena noticia del día: la firma del convenio para soterrar las vías del tren a su paso por Malilla, hasta Giorgeta, y la futura construcción del bulevar García Lorca.

A las 10.45 horas puntualmente la vicealcaldesa de Valencia, Sandra Gómez, hacía su entrada en la sala de prensa y advertía que iba a hacer un anuncio muy importante: una infraestructura que, según ha afirmado, va a cambiar la ciudad, y que ha descrito como un hecho histórico.

El problema es que la información ya estaba colgada en la web de los medios de comunicación y, si bien Gómez, ha desgranado la inversión del Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat en cada una de las cinco anualidades, en realidad el resto de aspectos los había adelantado Ribó.

Faltaba conocer la opinión de Sandra sobre el proyecto y también sobre el hecho de que el alcalde le hubiera tomado la delantera.

Preguntado por si le había sentado mal, la vicealcaldesa ha preferido ser comedida y ha comentado que «en esas tonterías de patio de colegio no entro. Es normal. Hoy había Junta de Gobierno y hemos hablado largo y tendido sobre este tema».

Acto seguido ha dicho que «estaba previsto que yo desgranara el convenio», pero ha continuado su discurso indicando que «cómo no va a opinar el alcalde de Valencia del hecho más importante de esta década en nuestra ciudad».

Eso sí ha querido dejar impreso el sello del PSPV y ha añadido que «es un hecho en el que venimos trabajando este gobierno municipal desde el año 2015, pero gracias al Gobierno de Pedro Sánchez se ha podido hacer realidad».

Desde alcaldía, según fuentes consultadas, querían dejar claro con el envío de la nota de prensa antes de la comparecencia de Gómez, que el alcalde es el vicepresidente de la asociación del Parque Central y que le correspondía el anuncio.

El segundo roce de la mañana es cuando se ha preguntado a la vicealcaldesa de Valencia por el anuncio del Valencia CF de hacer un estadio con 66.000 asientos, no con los 70.000 prometidos.

Sandra Gómez no ha dudado en decir que ella, es representante de los valencianos, pero que como autoridad no está al servicio o como mensajera de una empresa privada. Le ha afeado a Ribó que se preste a hacer de portavoz de una empresa y le ha recordado que es el tercer anuncio que hace Peter Lim sin que se lleve a cabo ninguno. Y ha concluido que su trabajo «no es anunciar proyectos, sino verificar que se hacen, que son reales y que cuentan con viabilidad económica».

Por eso, ha concluido que «tenemos que ser un poco más prudentes» y ha indicado que «quizá hay demasiada ansia de algún partido, porque vienen elecciones, de hacer anuncios que están fuera de lugar».

El tercer encontronazo de la mañana ha llegado a las 12.49 horas. El vicealcalde de Valencia, Sergi Campillo, ha hecho declaraciones sobre la tasa turística. En el comunicado expresaba que «como vicealcalde pido al grupo socialista de Les Corts que no le quite la capacidad de decisión a los municipios de implementar la tasa» y recordaba que no permitirlo «sería un ataque frontal a la autonomía del Ayuntamiento de Valencia».

En el PSPV no ha sentado nada bien la declaración de Campillo como vicealcalde y han apuntado que mejor sería que las hubiera hecho «como parte de Compromís».

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