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El ficus de plaza de España, tras la poda regenerativa, este viernes. JESÚS SIGNES

A la espera de un milagro con el ficus de plaza de España

Los análisis demuestran que para intentar matar el árbol se empleó un producto químico como lejía o disolvente

Sábado, 27 de abril 2024, 01:52

Parece el árbol de la bruja, el del ahorcado, el que esperarías ver en una película de terror coronando una colina solitaria, quizá bajo un ... atardecer rojo. Pero en realidad el ficus de la plaza de España está luchando. Y, con él, los técnicos de Parques y Jardines. La poda regenerativa a la que se ha sometido al árbol, atacado hace dos semanas por alguien que le practicó hasta 30 orificios por los que se vertió veneno, ha tocado a su fin y ahora sólo queda esperar un milagro.

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Los especialistas han pasado del pesimismo al optimismo para instalarse, ahora, en un compás de espera. Las sensaciones no son malas pero tampoco son buenas. El ataque al árbol fue tan agresivo que la primera impresión era negativa, pero al final se ha optado por un tratamiento conservador. El ejemplar tiene casi medio siglo de vida, por lo que Parques y Jardines quiere hacer todo lo posible por salvarlo.

Según fuentes de la concejalía la «severa poda terapéutica de choque» ha ido bien. «Ahora lo que vamos hacer es esperar un poco para ver cómo reacciona y proceder a estimular esa regeneración que queremos conseguir, seguramente aportando algunas sustancias, algunos minerales y algunos nutrientes que puedan favorecer esa regeneración». Con todo, advierten: «Eso no será inmediato. Hay que ser muy prudentes porque el árbol está muy dañado».

«Se ha hecho el tratamiento de choque para ver si conseguimos que, viendo cómo reacciona y que realmente todavía mantiene un tono vital suficiente, se puede proceder luego a estimular esa regeneración», aseguran las mismas fuentes.

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Mientras, esperan la llegada de los análisis efectuados al árbol. Se recogieron muestras que se mandaron a un laboratorio para saber qué tipo de sustancia se había empleado, más para saber cómo contrarrestarla que para saber quién atacó al árbol. Los resultados no han llegado, pero los análisis previos sí desvelan que, efectivamente, no se puede identificar al atacante porque se emplearon productos químicos de síntesis.

«Hemos hablado con el laboratorio de la UPV a los que enviamos las muestras de hojas para hacer un análisis de detección, un análisis multiresiduo para detectar un posible agente causante y, de momento, no nos ha dado ningún resultado definitivo, pues faltan aún algunos resultados», desvelan fuentes de la concejalía.

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No obstante, sí se ha detectado una elevada presencia de cloruros y una presencia también elevada e inusual de sodio, que no se corresponde con el estado natural del árbol. «Eso evidencia que se empleó un producto químico de síntesis, que podría ser desde incluso doméstico, desde una lejía hasta un disolvente», aseguran. Era la primera teoría que se tenía y se ha confirmado. Este tipo de productos son nocivos hasta si se vierten en el alcorque, como insisten los técnicos de la concejalía.

En el Ayuntamiento tienen el convencimiento de que la intención del atacante era lo que está a punto de conseguir: matar el árbol. No era un juego de niños, ni una travesura. «Desde luego el que lo hizo, evidentemente, no tiró un poco de lejía al árbol, ni nada de eso, sino que lo hizo con conocimiento, con premeditación y alevosía», insisten desde el Consistorio. Los próximos días serán clave para saber si se consigue salvar el árbol de la bruja de plaza de España, que espera un milagro para resucitar.

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