La estación del Norte protege sus bancos centenarios para evitar desperfectos

La rica arquitectura y decoración de Demetrio Ribes se observa en cada palmo de terreno del inmueble inaugurado en agosto de 1917, con lo que las planchas de metacrilato persiguen impedir cualquier intento de que los viajeros o turistas se sienten. La rozadura de la hebilla de un zapato o una mancha de comida son razones suficientes para valorar esta protección.

Fuentes de la empresa estatal Adif señalaron que no hay ningún otro elemento protegido de esta manera en la estación, aunque se plantean hacer algo parecido con dos farolas colocadas en el patio de carruajes antes de que acabe el año. Eso sí, está pendiente de definir el diseño y los materiales de la protección.

Junto a los bancos protegidos sí que está abierto al público para su contemplación dos estancias con ricos murales. La oficina de atención al cliente y, sobre todo, la anexa donde hay una pequeña exposición de artesanía, aunque la razón principal de acceder es admirar la decoración.

Todos estos elementos han sido tenidos en cuenta en el proyecto de rehabilitación de la estación, cuya licitación fue suspendida temporalmente debido al recurso presentado por la Confederación Nacional de Construcción. La decisión del Tribunal de Recursos Contractuales fue que estaba justificada la retirada de unas cláusulas consideradas abusivas.

Esto ya se ha hecho en el caso del canal de acceso del Parque Central, otro de los concursos recurridos, y se hará en el caso de la reforma de la estación del Norte.

Esta intervención se considera la de mayor calado desde la construcción del recinto de la calle Xàtiva. Afectará a todo el inmueble, incluida la enorme marquesina que protege los andenes y las vías ferroviarias, las dos torres y el resto del edificio.

El proyecto cuenta ya con el beneplácito de la Conselleria de Cultura, que debe autorizar cualquier proyecto que afecte al edificio de Ribes, al contar con la máxima protección patrimonial. En el exterior se levanta un carrusel en uno de los laterales de la explanada, además de destacar el aparcamiento de vehículos turísticos tuc-tuc, en una zona gestionada por la empresa Adif.