Denuncian el mal estado de un solar en Valencia: «vivimos en un entorno tercermundista»

Los residentes denuncian que llevan «sufriendo muchos años los perjuicios que produce un solar». Sobre todo, los efectos de la lluvia y el barrio después de las tormentas acaban siendo un estorbo en las calles adyacentes. «Cuando llueve se embarra el solar y las calles se convierten en un cenagal a causa de que los coches arrastran y reparten gran cantidad de barro», protestan los vecinos.

Además, también han observado que ese mismo barrio ocasiona suciedad al secarse, cuando se convierte en polvo y acaba impregnado en las fachadas y en los propios vehículos. «Cuando se seca el barro, el polvo se queda en todas partes, en las fachadas, vehículos, vía pública ... Este polvo entra por cualquier stio y también en las casas, esto no deja de generar suciedad, además de problemas respiratorios a las personas propensas», añaden.

«Los vecinos de la zona pagamos nuestros impuestos como los demás pero vivimos en un entorno tercermundista», sigue en su queja que asmismo «hay días que no se pueden cruzar las calles embarradas». Resulta hasta cierto punto «un peligro para los vecinos porque incluso se puede caer al suelo cualquier persona sobre todo gente mayor o los numerosos niños que acuden al colegio de al lado».

Los residentes aseguran haber reclamado al Ayuntamiento en varias ocasiones una solución sin obtener respuesta.