Expulsan de una zapatería de Peris y Valero a una mujer por ir con su perro guía

El pasado lunes, Maite Marco fue con su amiga Visi a pasear por el centro de Valencia y a comprar en unas tiendas. Una situación habitual que se respira diariamente por las calles de la capital del Turia. Sin embargo, la mañana acabó en un episodio desagradable que provocó que esta mujer, como asegura a LAS PROVINCIAS, volviera «a casa temblando».

Maite es una persona que padece discapacidad visual y que desde hace siete años y medio no se separa de su compañera Liberty, una perra guía de raza labrador y color canela adiestrada en Estados Unidos.

A las 12:30 de la mañana, Maite entró en una zapatería de Peris y Valero para que su amiga mirara zapatos. Pero no fue posible. El dueño del local, al ver a la perra guía de Maite, salió del mostrador y les dijo que les hiciera «el favor de sacar el perro a la calle». Maite, según cuenta a este periódico, le explicó que era una «perrita guía que por ley tiene permitida la entrada a todos los sitios: hospitales, supermercados... ¡incluso hasta el Ayuntamiento!». No obstante, la explicación no fue suficiente para el joven, que les recriminó que era su casa, y «él mandaba y hacía lo que quería». En ese primer momento, Maite y su amiga le advirtieron que se estaba equivocando, ya que la víctima ya conocía casos en los que personas con movilidad reducida habían sido negadas a subir a distintos taxis, y estos habían sido sancionados.

Maite y Visi pidieron el libro de reclamaciones, que se les negó por no haber comprado nada en el local, «pero no nos dieron la opción», asegura Maite. El dueño del establecimiento llegó a mostrarse violento, «cogió el arnés de mi perra guía y la arrastró hasta afuera de la tienda».

«Me han echado y discriminado, porque si a mi perra guía la tiras, me estás echando a mí», subraya la víctima. Maite, ante tal discriminación, decidió llamar a la Policía mientras su amiga discutía con el dueño del local. Los dos agentes de la Policía Nacional que se presentaron en esta zapatería de la Avenida Peris y Valero «no parecieron estar muy enterados de lo que dicta la ley. Me preguntaron cuál era la función del perro guía. Ellos son nuestros ojos». «Me fui temblando a mi casa, vivimos una situación muy violenta», declara esta vecina de Valencia.

Tras llamar por teléfono al presidente de la Asociación de Perros Guías, Vicente Galiana, los policías tomaron el atestado. Galiana les explicó que por ley están autorizados a entrar en cualquier lugar, salvo en quirófano. Al día siguiente, Maite puso una denuncia y avisó al Ayuntamiento, en el área del Consumidor. «La perrita la tengo desde hace siete años y medio y nunca nos había pasado nada igual, fue muy desagradable», lamenta Maite.

Ahora, la Asociación de Usuarios de Perros Guía de la Comunidad Valenciana denuncia la falta de comprensión ante los discapacitados visuales y piden una mayor «concienciación y solidaridad» para evitar que se repitan más episodios como el que vivieron Maite y Liberty la semana pasada.