El extraño contrato de limpieza de la Albufera

Para el lote 1, que incluía la limpieza del sector Palaco, Rover ofreció 2.539.704,80 euros. Becsa se quedó en 2.542.249,59, mientras que Pavagua ofreció 2.544.794,39 euros. Entre cada una de las tres ofertas, tal como se habrá dado cuenta el lector rápido en cálculo mental, hay una diferencia idéntica: 2.544,80 euros. Bueno, entre la primera y la segunda son 2.544,79 euros. Un céntimo menos. La adjudicataria fue Rover.

Pero es que en el lote 2 ocurre algo similar. En este caso, la mejor oferta fue la de Becsa, con 3.016.198,02 euros. Pavagua ofreció 3.022.248,58 euros y Rover, 3.025.273,85. Entre la primera y la segunda la diferencia fue de 6.050,56 euros. Entre la segunda y la tercera, la diferencia fue justo la mitad: 3.025,27 euros.

Y en el lote 3, de nuevo, la diferencia fue idéntica, 2.900 euros más o menos. Se llevó el gato al agua Pavagua, con 2.925.468,29 euros. Becsa se quedó en 2.928.369,65 euros y Rover, en 2.931.330,95 euros. Entre la oferta de Pavagua y Becsa la diferencia era de 2.901,36 euros, y entre la de Becsa y la de Rover, 2.961,30. 59,94 euros. Casi sesenta euros. En un presupuesto de casi tres millones de euros.

La concejalía, que no tenía ninguna obligación de pedir a tres empresas que presentaran ofertas porque se trata de un contrato de emergencia, sí lo hizo. En concreto, el 25 de noviembre. Daba muy poco margen a las mercantiles: dos días. Tenían que estar el día 27. Las tres lo presentaron en tiempo y forma, aunque algunas de ellas advirtieron de que como no tenían muy claro qué podían encontrarse en el lago, las bajas ofrecidas habían sido muy reducidas «dado el alto grado de incertidumbre».

Por si esto fuera poco, el curioso caso del contrato incluye un correo del secretario municipal en el que advierte que no se debía firmar notificación alguna a las mercantiles adjudicatarias «hasta no contar con el informe económico», que es un documento de la concejalía de Hacienda que hacen los técnicos y que indica si hay o no dinero disponible. Este correo llegó el 29 de noviembre. Los trabajos comenzaron el 19 de diciembre, sin que en el expediente aparezca una notificación entre el 29 de noviembre y el 29 de diciembre, fecha máxima en que se podía avisar a las mercantiles.

Así lo ha denunciado la concejala del grupo municipal socialista Elisa Valía. «En el expediente no consta que se haya comunicado la adjudcación antes del 29 de diciembre y si se ha empezado antes, que se hizo tal como anunciaron en nota de prensa, ha sido sin el contrato formalizado», ha dicho. «Llama poderosamente a atención que las ofertas se distancien otras de otras en el mismo porcentaje, al céntimo, y creo que es muy sospechoso», ha comentado Valía. Este mismo viernes, el concejal del grupo municipal Vox y segundo teniente de alcalde del Ayuntamiento, Juanma Badenas, ha informado en rueda de prensa de este y otros contratos. «En el ejercicio de sus funciones por parte del grupo municipal de Vox para la adjudicación de estos contratos de emergencia, hemos sido más transparentes, más escrupulosos y más a favor de la libre concurrencia de lo que la legislación exigía», ha dicho.

Para Valía, «lo que hace Vox es contar que ha pedido a tres empresas, aunque no necesita pedirlas, para vestir de formalidad y de rigurosidad lo que puede que en el fondo no lo sea: justo tres lotes, tres empresas invitadas y justo un lote para cada una».