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El pasado día 18, los sindicatos denunciaron que la Unidad Acuática de Bomberos descartó participar en marzo en un rescate debido a la falta de personal. El viernes, la concejala de Ciudadanos María Dolores Jiménez alertó del cierre del parque de Ciutat Vella por la misma circunstancia, una plantilla corta donde no se han fijado plazos en todo el mandato para los exámenes de 29 plazas en oposiciones.
Fuentes cercanas al gobierno municipal confirmaron que el cierre se produjo durante unas horas por unas bajas no previstas, algo que según Jiménez ha pasado en otras dos ocasiones los últimos meses. El retén de Ciutat Vella es el más pequeño y el de más reciente creación.
El Ayuntamiento dispone de una plantilla que alcanza los 41 bomberos por turno en toda la ciudad (mandos aparte), lo que se considera una cantidad insuficiente por parte de los sindicatos y la oposición. Para que un retén pueda atender servicios, indicaron, es necesario una dotación mínima de cuatro funcionarios. Cuando baja de esa cifra, un inspector del Cuerpo reparte a los agentes en otros parques, lo que sucedió el pasado viernes por la circunstancia citada.
El cierre del retén que da servicio a los barrios del centro se produjo un día después de la protesta en la plaza del Ayuntamiento de integrantes del Sindicato Profesional de Policías Locales y Bomberos. Los sindicalistas consideran que es urgente la ampliación de 200 efectivos sólo en el segundo Cuerpo.
De momento, el gobierno municipal ha optado por la comisión de servicios con la contratación de agentes de otros municipios, que irán cubriendo las vacantes por jubilaciones hasta que acaben los dos procesos de oposiciones en marcha. La concejala de Ciudadanos comentó que «el próximo verano habrá muchos problemas para mantener abiertos todos los parques».
La alternativa al cierre del retén del centro histórico es hacer lo mismo con el de El Saler cuando ocurran bajas por enfermedad, cursillos u otra circunstancia. «Es lógico que se elija este, al considerar que con los situados en la periferia se puede prestar servicio en condiciones».
No en vano, la concejal de Protección Ciudadana, Anaïs Menguzzato, presentó hace meses una reordenación de los recursos del Cuerpo de Bomberos, con la reapertura del Parque Oeste y la transformación del retén de Ciutat Vella en un centro de comunicaciones.
«Todo eso está parado por la falta de personal», comentó Jiménez, quien recordó que en el pleno municipal de marzo ya advirtió del cierre temporal de retenes por la insuficiencia de funcionarios. «Es algo que se sabe desde 2015, por lo que no se entiende que el gobierno municipal tramite con tanta lentitud todo el proceso de oposiciones».
Fuentes sindicales añadieron que los cierres temporales seguirán. «El inspector que toma la decisión hace lo que toca; no se puede funcionar con tan poco personal y los compañeros pueden enfermar, hacer cursillos o cualquier circunstancia es lo normal en todas partes».
Jiménez estimó que el transfondo de los problemas de Bomberos «son las malas relaciones entre Compromís y el PSPV. Si no, no se entiende que las oposiciones tarden tanto». El retén de Ciutat Vella es compartido con la Policía Local, que aprovechó la construcción del edificio para trasladarse desde unas instalaciones pequeñas en la calle Alta.
La apertura del retén motivó incluso la colocación de semáforos en las calles del entorno para garantizar la salida de los vehículos en caso de emergencia. La reordenación del tráfico los últimos años ha modificado estos itinerarios, que cuando se convierta en centro de comunicaciones no será necesario.
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