Gradas vacías para que se retome el Nou Mestalla

Así lo anunció este viernes la presidenta de la entidad, María José Broseta, tras una reunión con el alcalde de Valencia, Joan Ribó. Mientras ella anunciaba un posible reinicio de las actuaciones judiciales, el primer edil se mostraba de acuerdo. Unidad de acción, por tanto, en una medida de presión para que en las oficinas de Mestalla se pongan manos a la obra con la vuelta de los trabajos a Cortes Valencianas. El alcalde afirmó que estarán «atentos al hecho de que se cumpla la sentencia que ganaron los vecinos» pero que la posición del Ayuntamiento es «sobre todo la posición de siempre». «Que se acabe el nuevo campo. Decirle al Valencia Club de Fútbol que ya es hora. Ahora ya tiene dinero. El campo se debe acabar y se deben cumplir los compromisos que tiene con la ciudad», dijo.

La cuestión que se suscita es si la sentencia del Tribunal Supremo, que data de 2005 y confirma una del TSJCV de 2002, se puede aplicar o está caducada. Según explicó Broseta, ya han buscado un abogado que les asegura que sí se puede reclamar su cumplimiento, aunque el plazo legal expiraba en cinco años. «La clave es que la ejecución dependía de que el club hiciera el nuevo estadio. Si eso pasaba, no teníamos por qué pedir nada. Pero en vistas a que las obras no vuelven, los plazos se retrotraen y nos dicen que sí podemos exigirlo», indicó la presidenta vecinal tras el encuentro con los residentes.

Por este motivo, con «la sentencia en mano le hemos manifestado al alcalde que si en el tiempo en que deben hacerse las obras no se mueve nada, entonces activaremos toda la parte jurídica para que no se puedan utilizar las gradas, que son ilegales». En su opinión, se trata de un «paso adelante para que los que deben decir algo en la sociedad anónima deportiva, que lo hagan. En caso contrario, lo hará la justicia».

La cuestión es que la revisión puntual del Plan General de Ordenación Urbana que autorizó las gradas, situadas en una estructura que se añadió sobre el estadio ya existente y que, por tanto, ocupó vía pública, se aprobó «sin la justificación suficiente» de los nuevos usos del suelo, según indicó la sentencia del TSJ y confirmó el Supremo. Con las obras, desapareció una parte de la calle Artes Gráficas, por lo que se perdió vía pública. Aunque los vecinos nunca han pedido el derribo de las gradas, pese a tener la justicia de su lado, creen que un estadio con parte del tercer anillo vacío llamaría tanto la atención que los dirigentes de Mestalla no tendrían más remedio que actuar para evitarlo, retomando las obras en el nuevo estadio de Benicalap.