La Federación de Vecinos prepara la lista de reivindicaciones para atajar la proliferación de apartamentos turísticos en Valencia

El encuentro se celebrará el 16 de noviembre, a las 19 horas, en el centro social La Protectora, en la calle Maximiliano Thous 6, y la mesa redonda lleva por lema 'Las viviendas turísticas arruinan la ciudad. Por qué y cómo ponerle remedio'.

Uno de los objetivos es hacer un listado de todas las molestias que se han detectado en temas como el ruido, la convivencia con las comunidades de vecinos, la entrada o salida en horarios de madrugada para coger los vuelos de avión o la comprobación de si cumplen la normativa.

«Las conclusiones que se planteen en este encuentro serán trasladadas a la corporación municipal a través de las mesas de diálogo que fueron propuestas antes del verano por la Federación de Vecinos y el Ayuntamiento se comprometió a llevar a cabo», detallan desde la federación que preside María José Broseta.

La mesa estará presentada y moderada por María José Broseta, participará Andrés Boix, profesor de Derecho Administrativo de la Universitat de València, que expondrá el marco normativo sobre la cuestión. Asimismo, Jorge Gil y Luis Alventosa, arquitecto y abogado de la Federación vecinal respectivamente, hablarán del impacto de la actividad turística en la vivienda. Por último, Toni Cassola, de la federación vecinal, planteará las propuestas trabajadas desde el movimiento vecinal a través de las distintas comisiones de trabajo antes de abrir el debate con el público asistente.

También se abordará la problemática del acceso a la vivienda en la ciudad, así como las consecuencias de la turistificación descontrolada.

Desde la federación vecinal explican que los apartamentos turísticos «son la principal oferta de alojamiento en la ciudad de Valencia, sin embargo, la mayoría desenvuelven su actividad al margen de normativas y sin control administrativo. La alta rentabilidad de este tipo de alojamientos frente al alquiler residencial está provocando un encarecimiento generalizado de la vivienda y una reducción de la oferta en el mercado del alquiler».

Añaden que a las molestias y la inseguridad que esta actividad ocasiona en las comunidades de vecinos, «hay que añadir ahora una burbuja inmobiliaria que está dando lugar a la expulsión de residentes en muchos barrios de la ciudad y a la aparición de un estado de 'emergencia habitacional' para muchas familias». Tal y como explica la presidenta de la federación vecinal, María José Broseta, «Valencia puede ser una ciudad turística, pero no a costa de arruinar la vida de la ciudad para sus vecinos y vecinas».

La cuestión ahora será analizar por qué pasa todo esto y cómo ponerle remedio.