La férrea norma que prohíbe volar drones sobre Valencia

La normativa para pilotar estas aeronaves es contundente y muy restrictiva para sobrevolar la capital del Turia sin una autorización expresa de las autoridades competentes

Gonzalo Bosch Rodríguez

Valencia

Miércoles, 13 de marzo 2024, 01:02 | Actualizado 01:20h.

En Valencia se han aplicado infracciones a dos personas distintas por hacer uso de un dron de vuelo durante disparos pirotécnicos en la plaza del Ayuntamiento. El primero fue avistado en el disparo nocturno del 9 de marzo y un segundo el lunes 11 durante la mascletà. Los responsables del aparato fueron instados por los cuerpos de seguridad a dejar de sobrevolar la plaza y posteriormente les aplicaron la consecuente denuncia. Hay que recordar que desde la irrupción de los drones como artefactos para grabar contenido desde el aire, la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA) creó una normativa para regularizar quién, cuándo o dónde se puede hacer uso de este tipo de aeronaves.

Valencia, espacio aéreo restringido

Pese a que la normativa permite volar ciertos tipos de drones en zona urbana, Valencia no es una de ellas. En muchas ciudades puede estar permitido el uso recreativo de un dron, siempre y cuando este pese menos de 250 gramos. Sin embargo, pese a que esta es la base de la norma, luego ciertas zonas específicas pueden tener aún más restricciones, como es el caso de la capital del Turia. Según comenta el instructor de pilotos de drones Juan Manuel Gil, toda la capital del Turia se encuentra en espacio aéreo restringido para el uso recreativo de estas aeronaves. «La capital es espacio aéreo controlado, cualquier persona que vuele un dron sobre Valencia lo hace por motivos profesionales», comenta el instructor.

El instructor de vuelo afirma que es un peligro saltarse la normativa cuando uno se encuentra en una zona de espacio aéreo controlado. «En primer lugar es que con tanta gente en una mascletà o viendo una falla del centro, como la nave caiga puede causar lesiones graves a cualquier viandante«, asegura. Sin embargo, Juan Manuel Gil aún va más allá: »si un dron, por muy pequeño que sea, es alcanzado por el helicóptero de la Policía Nacional podría ocurrir un accidente muy grave.« De hecho, según nos cuenta Juan Manuel Gil, sobrevolar Valencia sin autorización no compensa ni al bolsillo. »Las sanciones vienen determinadas en la ley de seguridad aérea y el abanico de la multa puede ser muy grande«, avisa. De hecho, Gil detalla: »Sólo por no llevar la placa identificativa la sanción puede superar los 4000€«.

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Según ha informado a este diario Juanma Gil, para poder realizar de forma profesional algún vuelo de dron en Valencia, existen una serie de trámites que un usuario que se ha sacado la licencia básica para utilizar las aeronaves de pequeño tamaño (250 gramos) probablemente no conozca. «Si durante una mascletà alguien ha volado su dron, o es extranjero y no conoce la normativa de aquí o son perfiles que no se han querido aprender la normativa», afirma el instructor. Además, el instructor informa: «si no se conoce la normativa, existe una aplicación en la que te geolocalizas y ésta te avisa si te encuentras en una zona en la que puedes volar, o si por el contrario no tienes permitido el uso de tu dron.«

Sólo permitidos los vuelos de carácter profesional

La Policía Local de Valencia posee una unidad propia desde 2020 para hacer uso de estas aeronaves con fines como preservar la seguridad ciudadana, vigilancia de espacios públicos y espacios naturales o colaboración en tareas de búsqueda y rescate. Durante grandes eventos como las mascletaes de Fallas, el cuerpo de seguridad se encarga de controlar la ocupación de la plaza del Ayuntamiento y garantizar que las vías de evacuación y emergencia se encuentren totalmente despejadas en caso de necesitar hacer uso de ellas.

En otros casos, como un evento deportivo o la grabación de algún corte publicitario, un piloto profesional podría llegar a volar sobre Valencia siempre y cuando pertenezca al permiso de categoría específica. Dentro de este nivel, la diferencia principal con la primera es que se requiere de una autorización especial por parte de AESA para sobrevolar espacios nacionales calificados como estándar. Estos espacios son zonas donde no suele estar permitido el vuelo, pero que por motivos profesionales de un evento o circunstancia especial, a través de dicha autorización un piloto podría volar su aeronave si cumple los requisitos para ser autorizado. Aunque, según informa Juan Manuel Gil, son muchos los permisos previos para que se le otorgue la autorización definitiva.