El final de las restricciones obligará a 600 bares de Valencia a rehacer sus terrazas

En ese escenario, a día de hoy sin confirmar, los hosteleros tendrán que dejar de ocupar el espacio aprobado provisionalmente por el Ayuntamiento el pasado año, cuando autorizó más espacio en aceras y calzada para mantener la distancia entre meses y, en la medida de lo posible, no perder plazas de clientes.

Así lo indicó ayer la concejala de Espacio Público, Lucía Beamud, en la presentación de un plan de inspecciones que será aprobado este viernes por el Consistorio. «La ampliación de las terrazas respondió a un pacto con la Federación de Vecinos y todo entendieron que se mantendrán mientras duren las restricciones», dijo la delegada.

Sobre el papel, los hosteleros no perderán plazas dado que la maniobra consistirá en acercar más las mesas y sillas. Otra cuestión son los establecimientos que han aprovechado los permisos extraordinarios para colocar más mesas y sillas. En total, Valencia supera las 4.000 terrazas de bares y desde el inicio de la pandemia se han autorizado 650 nuevas en locales que carecían de autorización en la calle.

Corresponde al Consistorio el permiso anual, aunque estas últimas seguirán porque los requisitos para los permisos de nueva creación no han variado en la pandemia. La Federación de Vecinos demandó esta misma semana más inspecciones para detectar ilegales o las que ocupen más espacio del permitido.

Para esto sirve el marcado de terrazas, que este año se ha disparado frente a los cuatro primeros meses de 2020, al pasar de 96 a 199, en todos los casos de nueva creación, precisaron desde la concejalía. Debido a las restricciones impuestas por la pandemia, los hosteleros sólo pudieron trabajar en el exterior en las primeras fases de la desescalada, lo que explica el aumento inusitado de las autorizaciones.

Respecto al plan que se pondrá en marcha en junio, Beamud habló de unificar criterios técnicos, aplicar las nuevas tecnologías y reforzar el control de la «seguridad y legalidad en el ejercicio de espectáculos públicos y actividades peligrosas». También campañas de inspecciones en obras y actividades en el dominio público, junto con otras informativas. «Se trata de avanzarnos también a los problemas que puedan surgir», finalizó.