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Las obras del corredor mediterráneo o las mejoras contempladas en el Plan de Cercanías no son las únicas que acumulan retrasos en el ámbito ferroviario en la Comunitat. También sucede con el proyecto de rehabilitación de la estación del Norte , un anuncio que el Ministerio de Fomento, a través del Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), realizó hace ahora dos años, coincidiendo con el centenario del emblemático edificio diseñado por el arquitecto Demetrio Ribes, que se puso en servicio un 8 de agosto de 1917.
De aquel regalo de cumpleaños por el primer siglo de la estación, que supondría una inversión de 6,5 millones, apenas ha habido avances, más allá de alguna actuación aislada acometida por Adif, como los 700.000 euros invertidos en mejorar la accesibilidad en octubre del año pasado o los casi 500.000 euros que han destinado a la intervención en cuatro vías de la estación, que se acomete estos días y se prolongará durante dos meses.
Es ahora, dos años después, cuando Fomento tiene casi a punto el pliego de redacción del llamado 'Proyecto de ejecución de la restauración de las fachadas y cubiertas de la estación de València Nord', según confirmaron fuentes de Adif a LAS PROVINCIAS. Eso a pesar de que el organismo se había marcado como plazo para tener listo el documento finales de 2017, según señaló el entonces presidente de Adif, Juan Bravo, durante una visita a Valencia en septiembre de ese año.
De momento, el pliego continúa «favorablemente» su trámite interno en Adif para, según indicaron las mismas fuentes, proceder a su licitación pública durante el segundo semestre de este año, por lo que quedan cuatro meses para esa convocatoria. En 2017, con el anuncio del plan de mejoras, se marcaron tres años para ejecutar los trabajos y se fijó también 2019 como inicio para las obras.
¿El objetivo de la intervención que ahora se reactiva? Devolver a la centenaria estación su estado original. Para ello, Adif realizará trabajos en fachadas, marquesinas y cubiertas de los cuerpos central y laterales del edificio. También se hará una mejora de la iluminación, climatización y evacuación de aguas pluviales y canalizaciones. Pero sin duda será la singular cubierta de la estación del Norte el elemento central de la intervención prevista.
Por dos motivos. Por un lado, sus dimensiones: 200 metros de longitud y otros 42 de anchura, a los que se suman sus 18 metros de altura. Por otro: la existencia de las chapas de fibrocemento sobre la estructura metálica de la marquesina, tal y como recoge la ficha de la estación elaborada por el Ayuntamiento de Valencia en su Catálogo de Bienes y Espacios Protegidos, pues el inmueble es Bien de Interés Cultural (BIC) desde 1983.
La existencia de fibrocemento (para cuya fabricación se empleaba originariamente amianto o uralita como fibra de refuerzo y que fue prohibida en 2002) también es reconocida por la presidenta de Adif, Isabel Pardo de Vera, en una contestación por carta al partido político Avant Valencia en noviembre de 2018. Así, la carta señala que en el plan director se han analizado las actuaciones necesarias para la «restauración de la marquesina central, incluyendo la retirada de su actual cubrición y sustitución por otra de material similar al que se utilizó para su construcción original». Asimismo, se señala que hasta el comienzo de las obras, y debido a la presencia de amianto, se seguirán las directrices marcadas en un orden ministerial de 2001 y lo recogido por una resolución del Parlamento Europeo en 2013, ya que la presencia está permitida hasta 2028.
Sobre la retirada del amianto, fuentes de Adif únicamente se limitaron a asegurar que, una vez se adjudique el proyecto, «será el equipo redactor adjudicatario el que defina el alcance de las actuaciones a realizar en las cubiertas de la estación, en base a su trabajo y al Plan Director del Edificio Histórico de la Estación de Valencia Nord, y lo recogerá en el correspondiente proyecto de ejecución».
El proyecto del arquitecto César Portela para la estación Central, de momento vigente, prevé habilitar la actual estación del Norte como una gran plaza cubierta, dedicada a comercios, y donde se abrirá seguramente la mayor explanada bajo techo de la ciudad, al ocupar el espacio dedicado ahora a los andenes. La inversión está acordada entre los socios del Parque Central, aunque se perfila a largo plazo por su elevado coste.
La nueva estación estará conectada a la actual, desde donde unas escaleras mecánicas unirían los dos espacios. La desaparición del túnel de Germanías completa el esquema diseñado en su día, para lograr unos andenes más céntricos que los actuales de la Joaquín Sorolla.
Para ello debe también acordarse el túnel pasante que dará continuidad a las líneas ferroviarias de pasajeros, a través de la Gran Vía Marqués del Turia y la avenida Aragón. Una de las propuestas del acceso norte al puerto, ahora en plena vigencia por el debate político a favor y en contra, propone la eliminación de la primera infraestructura para que todo el tráfico pase por el litoral.
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