Fraude a la EMT: un año sin dinero ni culpables

Cero avances. Los cuatro millones robados en septiembre de 2019 no se han recuperado y el alcalde protege al gerente: aún no hay responsables

Álex Serrano

Valencia

Domingo, 27 de septiembre 2020, 01:04

Hace un año, una administrativa acababa de teclear, le daba al botón de 'Enviar' y ponía en jaque al Gobierno municipal de la tercera ciudad de España. Una serie de correos intercambiados entre la EMT y CaixaBank terminaba con 549.470,50 euros en dos cuentas del Bank of China en Hong Kong. Era el último movimiento bancario de un escándalo mayúsculo que ha hecho temblar los cimientos del Ayuntamiento de Valencia y que ha supuesto el mayor robo jamás sufrido por una empresa municipal: 4.040.898,22 euros que volaron de las arcas de la EMT. 365 días después, nada se sabe del dinero, no hay responsables políticos (ni penales, al menos en España), el proceso judicial está parado y decenas de preguntas al respecto siguen sin respuesta. Un poco de historia antes. Entre el 3 y el 23 de septiembre de 2019, una trama internacional, posiblemente localizada en África Occidental, engañó a la jefa de administración de la EMT, Celia Zafra, mediante técnicas de ingeniería social para que transfiriera esos 4 millones de euros a dos cuentas pantalla radicadas en Hong Kong. Para ello se hicieron pasar por Giuseppe Grezzi y un abogado de Madrid. Ni la superior de Zafra, la directora de Gestión, María Rayón, como el gerente de la empresa, Josep Enric Garcia, no estaban trabajando entonces (una de baja y el otro de vacaciones) y el dinero había llegado a la cuenta de CaixaBank de donde salió el 14 de agosto. El tema se denunció a la Policía Nacional y se creó una comisión de investigación que se extendió de octubre de 2019 a enero de 2020 y cuyas conclusiones aún no se han publicado.

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De los barros del robo, unos lodos que han sacudido al pacto de Rialto a los cuatro meses de las elecciones que permitireron revalidar el Gobierno del izquierdas. Dudas y más dudas, preguntas que siguen sin respuesta y un rosario de declaraciones, comparecencias, ruedas de prensa, reuniones más o menos públicas o más o menos privadas que han jalonado un 'annus horribilis' sobre todo para Compromís. Y aún no ha terminado.

Datos

  • 40 millones de euros robados de la empresa municipal mediante una serie de correos electrónicos y un presunto ataque informático.

  • 20 días que duró el robo, muchos más de lo que es normal en este caso de estafas. Nadie en la EMT se dio cuenta.

Las conclusiones de la comisión de investigación saldrán, casi con toda seguridad, la semana que viene. Menos seguridad hay respecto a qué dirán. Todo parecía indicar que señalarían al gerente y posiblemente a la directora de Gestión, María Rayón, y que exigirían sus despidos. Al menos el de Garcia Alemany. Pero los últimos días han levantado muchas dudas al respecto. Una dimisión salvaría al gerente, y parece que es lo que está esperando el PSPV, mientras Ribó se enroca en defender a Garcia Alemany, por quien puso la mano en el fuego en el pleno monográfico de la EMT en octubre de 2019. Por su parte, Grezzi también está de su lado. No es un valedor cualquiera. El concejal de Movilidad amagó con irse al grupo mixto en una reunión celebrada en el grupo municipal de Compromís cuando se destapó el fraude. Fue un encuentro tenso en el que algunos de los concejales más importantes le pidieron que dimitiera o abandonara la EMT, pero Grezzi pasó al ataque, como es habitual en él. Con la sombra de esa amenaza planeando por las dependencias de la formación nacionalista, nadie se atreve a decir qué dirán las conclusiones. Podrían crear un cisma en el equipo de Gobierno si antes no se llega a un acuerdo, lo que a fecha de hoy parece basta complicado: PSPV y Compromís no pueden estar en posiciones más alejadas en este tema en particular.

De cualquier manera, al margen de lo que diga el texto que ultima estos días la presidenta de la comisión, Elisa Valía, lo cierto es que el fraude ha evidenciado una gestión de la EMT, cuanto menos, dudosa. Sin protocolos y sin reparto de funciones, los ladrones se aprovecharon de una tormenta perfecta: el gerente estaba de vacaciones fuera de España, la encargada de contabilidad también estaba de vacaciones y Rayón, de baja materna. Todo el peso de los pagos recaía, únicamente, en los hombros de Celia Zafra, la directora de Administración, que fue engañada (nadie lo duda a estas alturas), de forma burda, sí, por una serie de correos electrónicos y llamadas en los que la trama llegó incluso a simular que eran el concejal Grezzi, con un mensaje repleto de un lenguaje arcaico y atípico. Pero en Zafra no sonaron las alarmas, quizá porque en sus años de trabajo en la empresa no recibió formación contra este tipo de fraudes. Pero la pregunta es por qué recaían en ella todas las funciones: preparar pagos, ordenarlos y ejecutarlos mediante el sistema de banca electrónica de CaixaBank. Para excusarse y, de paso, descargar toda la culpa en Zafra, despedida de forma fulminante, la EMT entregó un protocolo escrito en negro sobre blanco que evidenciaba que tres personas distintas tenían que tener distribuidas esas funciones, para que no recayeran todas en la misma y así evitar que ocurran fraudes como el sufrido. Pero ese protocolo estaba fechado el 1 de octubre y, además, las declaraciones en la comisión de investigación de las trabajadores del área de administración lo niegan: «Lo que había era una carpeta elaborada por nosotras donde estaban los pasos a seguir». El robo se descubrió el 23 de septiembre de 2019 cuando el gestor de la cuenta de CaixaBank llama a Garcia Alemany y le pregunta por la última transferencia. Al gerente se le atraganta la ensalada (era la hora de comer) y lo para todo. Convoca en la EMT a su personal de confianza y comienza a descubrir qué ha pasado en esos 20 días de septiembre que han reventado los planes de Gobierno del Consistorio, dinamitados, casi todos, por las ramificaciones del caso. Pero cuando el fraude salió a la luz, la empresa ya había perdido poco más de cuatro milones de euros. Un dinero que parece imposible de recuperar. Ribó dijo que habían conseguido bloquear 150.000 euros de las dos cuentas del Bank of China y se contrataron a abogados tanto en España como en China para seguir los dos procesos judiciales abiertos en estos dos países, pero el dinero se esfumó de las cuentas. En febrero, de hecho, había 130 dólares. La policía de Hong Kong, por su parte, es pesimista. Según asegura el cuerpo a LAS PROVINCIAS, aún no se ha realizado ninguna detención. «La investigación policial ha descubierto que los propietarios de las cuentas bancarias involucradas en el supuesto blanqueo de capitales son empresas pantalla en Hong Kong sin negocio real. Las ganancias criminales se disiparon en otras cuentas bancarias rápidamente», indica el cuerpo en un comunicado. La policía está en contacto con el banco «para comprobar el flujo de dinero». Más allá de los dos ciudadanos chinos condenados (tienen que devolver el dinero y están desaparecidos de la justicia), el fraude sigue sin culpables, con muchas dudas y sin un punto final a la vista.

J. Signes

¿Quién es quién?

  1. Celia Zafra

    Única culpable y despedida al momento

Celia Zafra es, depende a quien preguntas, una víctima más o la única culpable del robo. La directora de Administración de la empresa, con más de 30 años de experiencia en Correo Viejo, fue despedida de forma fulminante el 23 de septiembre de 2019, cuando se descubrió el caso. Ahora ha denunciado a la empresa y se verá las caras con la EMT mañana en la Ciudad de la Justicia. El juez podría incluso ordenar su readmisión, lo que dejaría al Gobierno municipal en una posición complicada: para ellos, siempre ha sido culpable del robo. La única, de hecho.

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  1. María Rayón

    Muchas dudas y pocas respuestas

Sobre la figura de María Rayón, directora de gestión de la EMT y superior inmediata de Celia Zafra, planean muchas dudas y muy pocas respuestas. Fue el mismo Grezzi el que en un pleno en el Consistorio en octubre la puso bajo el foco informativo al asegurar que aunque estaba de baja mantenía las claves para acceder a la banca electrónica. Y lo hacía. Así las cosas, ¿por qué no avisó del fraude? ¿No vio las salidasde dinero? Si no las vio, ¿para qué entraba en las cuentas? ¿Por qué hay accesos registrados con sus claves de madrugada? Su declaración ante el juez no las resolvió.

  1. Josep Enric Garcia Alemany

    Una posición en entredicho

La posición del gerente de la EMT, Josep Enric Garcia Alemany, es extremadamente delicada. Lo es desde el primer día, pero ahora sí, podría estar viviendo sus últimas horas en la planta noble de Correo Viejo. Todos lo quieren fuera, pero él se siente fuerte al contar con el apoyo de Grezzi y, desde el viernes, también con el del alcalde. Pero no ha explicado cómo pudo darse el fraude en su empresa, por qué no había protocolos de reparto de funciones o no estaban lo suficientemente claros o por qué dijo que las cuentas se conciliaban todas las semanas cuando no es así.

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  1. Giuseppe Grezzi

    El presidente que no sabía nada

Giuseppe Grezzi es el presidente de la EMT. Su palabra es ley dentro de la empresa, pero él no supo nada del fraude hasta el mismo día 23, cuando Garcia Alemany le llama y le dice que vaya urgentemente. Nada que objetar. Pero desde entonces, se ha negado a dar información a la oposición, amagó con no aceptar los dictámenes de la comisión respecto a su presencia en la misma cuando declararan empleados de la entidad y ha abogado en público y en privado por su gerente, al que él mismo sacó de Transvia para trabajar al frente de la EMT. El PSPV no va a exigir su cabeza.

  1. Amparo Alegría

    Una declaración que enciende las luces

La declaración de Amparo Alegría en la EMT dejó claras muchas cosas, y es una de las pocas comparecencias de las que se puede decir esto. La encaragada de contabilidad de la empresa era quien conciliaba las cuentas y pese a lo que dijo Garcia Alemany de que este trabajo se hacía de forma semanal, lo cierto es que es mensual. En el mejor de los casos. Esta revisión, que consiste en revisar las cuentas y ver los movimientos bancarios, si se hubiera hecho de forma diaria o semanal habría permitido detectar el fraude mucho antes y no habría desaparecido tanto dinero.

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