La ruina de la EMT obliga a frenar la inversión en nuevas marquesinas en Valencia

Ribó hizo ayer referencia a esta inversión de 10 millones de euros. Apuntó que «es cierto que no lo haremos a la velocidad prevista inicialmente porque la situación económica es complicada». Y añadió que «lo estamos ralentizando por este motivo».

Y es que no hay que olvidar que la EMT está en números rojos, ya que el año pasado pidió préstamos por 27,5 millones de euros a tres bancos y en el último mes la EMT ha perdido más de 1,3 millones de euros, respecto al año pasado a cierre de mayo 2020.

Si bien Grezzi la semana pasada anunció que la EMT hacía esta inversión para gestionar directamente la publicidad y generar 6,6 millones de euros en cinco años, finalmente han tenido que prorrogar el servicio quince meses más con la concesionaria y, por lo tanto, tardarán más de lo anunciado en llevar directamente la publicidad.

Ribó habló de esta prórroga. Dijo que «teníamos que hacer un nuevo contrato con la empresa porque se está alargando en lo posible la inversión en las nuevas marquesinas para no poner la inversión a la máxima velocidad en un momento que tenemos complicado». Eso sí, defendió la necesidad de cambiarlas: «Quiero reivindicar que la mejora de la calidad de la EMT también es la mejora de la calidad de las marquesinas». Y apuntilló que «es cierto que no lo haremos a la velocidad prevista inicialmente».

Por otro lado, el Grupo Popular destapó ayer que la EMT ha perdido una subvención de 300.000 euros del Consell que iría destinada a costear las obras provisionales de peatonalización de la plaza del Ayuntamiento.

Según recoge el estado de gestión de la EMT, el Instituto Valenciano de Competitividad Empresarial (IVACE) ha denegado una subvención de 293.687 euros a la EMT a través de fondos Feder para esta peatonalización. Y, según el concejal del Grupo Popular, Carlos Mundina, «también ha sido denegada otra ayuda de 14.950 euros para paneles electrónicos de las paradas de la línea C1, y que ha sido un fiasco con la pérdida de miles de pasajeros».

Desde la EMT ayer no quisieron aclarar los motivos de la denegación y se limitaron a responder que «el año pasado se presentaron al Ivace candidaturas de trece proyectos y se concedieron subvenciones para diez por 644.000 euros».

Desde la Conselleria de Economía explicaron que la primera ayuda de 300.000 euros no se concedió porque «los fondos Feder han de tener un efecto incentivador y la actuación se hace después de la convocatoria». Es decir, que la EMT lo pide cuando la reforma de la plaza del Ayuntamiento ya está hecha. Y sobre la segunda ayuda de casi 15.000 euros, añaden que la iniciativa era cambiar «los actuales monitores por otros led y más grandes y se entiende que no tienen impacto significativo en la captación de nuevos usuarios y, por tanto, en la reducción del CO2».