Ni el frío desanima a los turistas en Valencia

Viendo, por tanto, cómo está el centro este domingo, parece que ha sido un puente desigual. Lo confirman los comerciantes del centro, que hablan de mucha gente (hubo que cortar al tráfico varias calles de Ciutat Vella por la afluencia peatonal tanto en la tarde del viernes como en la del sábado) pero pocas ventas, quitando la mañana del sábado.

Las terrazas, tanto en el centro histórico como lejos del mismo, estaban llenas. Buena muestra de ello es el barrio de Ruzafa, donde decenas de personas disfrutaban del aperitivo o de la hora del vermú en las terrazas de los locales que hacían chaflán. Tapados, claro, y con gafas de sol, pero si hay algo a lo que un valenciano le cuesta renunciar es a tomar algo al aire libre antes de comer el domingo, por mucho viento que haya. Los restaurantes esperaban una buena afluencia este fin de semana tras mejorar las reservas después de las fechas posteriores a la DANA del 29 de octubre, pero está por ver si las previsiones se han cumplido. «Nosotros vamos mejor de lo esperado», decía Antonio, que es camarero en un bar de los alrededores de la plaza del Ayuntamiento mientras llevaba cervezas de una mesa a otra.

Y es que de vuelta al centro, los tours gratuitos han hecho su agosto este domingo. En estos recorridos, que no son gratis pero casi porque al final los asistentes acaban dando la voluntad, el guía pasea por las calles más importantes del centro y explica cuestiones como el Tribunal de las Aguas, la recuperación del río para el pueblo, la gastronomía valenciana (de hecho, se recomienda no comer paella por la noche, lo que es una sorpresa para muchos visitantes) y apuntes sobre la historia de la ciudad, así como recomendaciones de dónde comer.

Este domingo por la mañana, de hecho, había varios por el centro de la ciudad. Además, a estos tours gratuitos hay que sumar los organizados 'de casa', los viajes preparados que ofertan las agencias de viajes sobre todo para personas mayores, que también los había en el centro esta mañana, pese a que los termómetros marcaban menos de 20 grados (frío en Valencia) y un viento muy desapacible que bajaba la sensación térmica varios grados.