Alarma terrorista por un paquete con gallinas decapitadas en el Complejo Nou d'Octubre de Valencia

Un paquete sospechoso obligó ayer a activar el protocolo policial de alerta antiterrorista en el complejo administrativo Nou d'Octubre, sede de numerosas consellerias de la Generalitat. Finalmente, todo acabó en una curiosa falsa alarma. La Policía Nacional comprobó que en el interior había una gallina y dos cabezas de este ave junto a unos cocos, un bulto propio de un ritual santero. La Policía Autonómica investiga ahora quién está detrás del asunto.

Tras despejarse la incógnita sobre la naturaleza del paquete, la actividad en la zona recuperó la normalidad sin necesidad de desalojos, como confirmó la Jefatura Superior de Policía y la Conselleria de Justicia, Interior y Administraciones Públicas.

El extraño caso desató la alarma policial en torno a las 12.50 horas. Al parecer, vigilantes del complejo detectaron que un hombre paraba con un coche y dejaba un paquete sospechoso en la zona de aparcamientos para luego marcharse del lugar sin más. Semejante conducta obligó a intervenir a la Policía de la Generalitat, que ha su vez avisó a la Policía Nacional.

Como manda la urgencia y prevención ante estas situaciones, se acordó el cierre de los accesos a la zona de aparcamiento e intervinieron los Técnicos en Desactivación de Artefactos Explosivos (TEDAX). Sin embargo, la alarma duró menos de veinte minutos. En ese tiempo, los especialistas policiales abrieron con cuidado el bulto, un envoltorio de papel, y descubrieron que el paquete sospechoso contenía las aves muertas y decapitadas junto a otros elementos que la Generalitat no quiso aclarar. Según fuentes próximas al caso, había también unos cocos.

Desde el departamento de Gabriela Bravo insistieron en que la incertidumbre respecto al objeto no derivó, como en otros casos similares, en el desalojo de trabajadores y usuarios de las instalaciones autonómicas. Pasados esos veinte minutos todo volvió a la normalidad. La Policía Nacional no pudo aclarar qué intenciones tenía el misterioso individuo al dejar a las aves sin vida en los aparcamientos públicos o si el ritual funcionaba con un interés maléfico hacia alguien.

En cualquier caso, la Policía de la Generalitat si está investigando el caso con la intención de localizar a la persona que abandonó el paquete y sembró la alarma. A tal efecto, los agentes están revisando las grabaciones de las cámaras del aparcamiento.