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El Ayuntamiento ha gastado en los primeros cinco meses del año un total de 11,6 millones de euros en reconocimientos extrajudiciales, más conocidos ... como facturas en los cajones fuera del presupuesto, según denunció ayer la portavoz del grupo popular, María José Catalá. Esto supone ya una cifra más alta que en todo 2020, cuando se llegó a 11,08 millones.
Estos gastos corresponden a contratos que no han salido a concurso y están caducados así como gastos sin una planificación previa. El gobierno de Compromís y el PSPV aprobó el pasado marzo un plan para reducir esta práctica, como señaló la también concejala popular María José Ferrer.
En síntesis, se trata de gasto sin presupuesto previo o que corresponde a contratas caducadas y pendientes de renovación. El último pleno dio cuenta del pago de facturas por valor de 385.000 euros, donde se encuentra facturas de comedores escolares, compra de combustible para el parque móvil, intervenciones en edificios o incluso el pago por un servicio de limpieza. El pago de expropiaciones por sentencias se contabiliza aparte desde hace años, dijeron los populares.
La portavoz del PP, María José Catalá, criticó que «este pago de 11,6 millones en lo que llevamos de año pone de relieve la falta de planificación y previsión del Gobierno de Compromís y PSPV, que dejan sin ejecutar cada año más de la mitad de las inversiones pero gastan sin control».
La Intervención alerta del exceso de este procedimiento, incluso en las principales contratas. «Son gastos recurrentes que se pueden planificar, no son imprevistos», añadió, para citar otros ejemplos como la ORA, la grúa, la vigilancia de unas escuelas infantiles, la contrata de alumbrado o el punto de encuentro familiar y el refugio de animales de Benimàmet, hasta otros. En algunos casos están caducadas desde hace varios años.
Catalá señaló que el gobierno municipal ha iniciado el año incumpliendo «su plan de acción que marcado por la Intervención que decía en materia de contratación planificar con antelación suficiente los expedientes, especialmente aquellos servicios recurrentes teniendo en cuenta los plazos necesarios».
El Ayuntamiento inicio 2021 con el pago de más de 8,7 millones de facturas en los cajones. «Muchos de los gastos que se pagan sin contrato se repiten constantemente en los últimos cuatro años, por lo que es inasumible que pretendan justificarlos diciendo que tienen carácter excepcional», dijo.
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