El Hospital General de Valencia contrata a opositores aunque el listado del examen es provisional

El Hospital General ha ofrecido ya contratos a los primeros puestos de la oposición de enfermería a pesar de que el listado de las notas es todavía provisional. Además, y según ha podido confirmar este periódico con diversas fuentes, alguna de esas personas ya estaría trabajando en el centro. Una decisión que ha sido tomada de manera unilateral por la dirección del hospital, que no habría consultado la incorporación de estos profesionales con el resto de los integrantes de la comisión de seguimiento, que consideran que lo más correcto, como mínimo, hubiera sido esperar a que el listado tras el examen fuera definitivo.

Más de un centenar de aspirantes a una de las 34 plazas de enfermería -a la prueba se presentaron más de 3.000 personas- han remitido un escrito de queja a la comisión de valoración de la oposición al considerar que se han cometido irregularidades en el proceso y que presuntamente se pueden haber filtrado partes del examen tras analizar los resultados. Este grupo está dispuesto incluso a llevar la oposición a los tribunales con el fin de que se paralice o que se repita el examen. Los aspirantes que han rubricado el escrito de protesta aseguran que varias de las mejores notas fueron para personas vinculadas familiar o sentimentalmente a cargos con responsabilidad en el centro hospitalario.

Los contratos que ha ofrecido el Hospital General, según han confirmado las fuentes consultadas, serían para cubrir el periodo estival. La realidad es que en el centro hay carencias para cubrir con garantías el servicio, por lo que desde la dirección han adoptado una serie de medidas para poder tener resuelta de cara a al verano la situación, aunque la forma en la que se ha realizado no ha gustado por no haberse consultado ni a los sindicatos ni al comité de empresa.

Las bolsas para cubrir este tipo de huecos se pueden conformar a través de una convocatoria abierta o por oposición. En los últimos años, según han explicado a este periódico fuentes conocedoras del caso, las bolsas se han tenido que conformar de manera extraordinaria. Un proceso que en su día fue recurrido por un sindicato.

Las propuestas de contratación que se han realizado son sobre un listado provisional, ya que ni siquiera se han resuelto las posibles alegaciones presentadas a la prueba cuyos resultados se hicieron públicos el 17 de mayo. Además, al proceso le queda todavía la fase de concurso en la que se deben presentar los méritos para conformar de manera definitiva la lista de aspirantes que se hacen con una de las 34 plazas que se ofertan en el turno libre.

Ante las quejas y el escrito remitido por más de un centenar de opositores, la dirección del Hospital General de Valencia defiende que el proceso se movió siempre en unos parámetros de seguridad altos para evitar cualquier tipo de filtración del examen e incluso se creó un programa informático para encriptar el proceso y que nadie conociera las preguntas. Además, la clave del lápiz de memoria que contenía la información relevante de la oposición sólo estaba en manos del presidente del tribunal.

La explicación dada por el General es que cada miembro del tribunal volcó sus preguntas en un lápiz para después pasarlas todas a otro pendrive que quedó en la caja fuerte del área de Recursos Humanos.

Es cierto que los miembros del tribunal sí que pudieron conocer las preguntas que iban a ir a examen al poder visionarlas en un ordenador sin conexión a internet y en el que se depositó el pendrive con las preguntas seleccionadas. Los miembros del tribunal de evaluación de la prueba no pudieron tomar nota en ningún caso pero sí que accedieron, aunque fuera de manera visual, al total de las cuestiones que se podían plantear en la oposición de enfermería.

Después, el presidente y el secretario llevaron el lápiz a una imprenta, donde quedó custodiado, y el servicio de traducción de la conselleria de Educación y Cultura elaboró la versión en valenciano, «aunque tienen cláusula de confidencialidad», como defiende el propio General

De los 3.120 aspirantes, sólo 114 obtuvieron una nota superior al cinco, y de estos sólo 25 lograron un mínimo de un seis. Los mejores resultados se dieron entre los once primeros puestos -entre un 9,46 y un 7,07- y ahí es donde han puesto el foco los opositores para denunciar que presuntamente varios de estos aspirantes han podido ser favorecidos en la prueba al estar vinculados familiar o sentimentalmente con algunos de los cargos con responsabilidad en el hospital valenciano.