El gerente de la EMT dice que salió el azul por el predominio de los hombres

El gerente de la EMT, Josep Enric Garcia Alemany, argumentó ayer el sentido de la polémica votación por el uniforme de los conductores, donde finalmente salió el elegido el color azul, en que la mayoría de los empleados «son hombres» y que esa tonalidad implica «masculinidad», por lo que la dirección de la empresa municipal consideró adecuado un cambio.

Garcia Alemany, en declaraciones a Radio Valencia, dijo que el uniforme azul «implica una serie de parámetros que nosotros consideramos que podría ser interesante cambiarlos». Como anunció la compañía en un comunicado el pasado jueves, siete de cada diez conductores que votaron optaron por mantener el azul, mientras que sólo el resto se decantó por el morado.

García Alemany llegó a comparar el mantenimiento del color azul con las declaraciones de una ministra del Gobierno del presidente brasileño Bolsonaro, quien dijo que «los niños deben ir vestidos de azul y las niñas de rosa». El gerente señaló la voluntad de romper ese estereotipo en la EMT. «Dijimos, vamos a tratar de romper con todo eso», para reiterar que entonces fue cuando se produjo el cambio de tonalidades a la empresa ganadora del concurso de la nueva uniformidad.

El presidente del comité de empresa, Adolfo Cruz, dijo por su parte que la dirección «sí que habló (con los sindicatos) de modificar el formato de los uniformes y adecuar los uniformes de las compañeras para que no fuera la típica camisa, pero en ningún momento se sacó el tema del cambio de color». El dirigente sindical señaló que «el porcentaje de mujeres conductoras en la empresa estaremos hablando de un 5% a un 7%» de la plantilla.

García Alemany recordó que en una primera fase de la negociación se acordó que los conductores puedan llevar en verano polos o pantalones cortos, da tal manera que consigan hacer la conducción más cómoda. Entonces, la decisión de la dirección fue sacar a votación que la primera prenda y la camisa pudieran ser de color morado, rosa, naranja o verde. La elección dejaba fuera el azul, lo que desencadenó las protestas de varios sindicatos.

Tras un primer corte donde salió elegido el morado (una relación en la que aparecía sorprendentemente el azul en el comunicado de la empresa), la fase final fue enfrentar las dos tonalidades con el resultado citado. «Un 30% ha votado morado, no andábamos desencaminados con la idea de cambiar el color», se contentó el gerente de la EMT. Un total de 396 personas participaron, lo que equivale al 30% de la plantilla de conductores.

El directivo adelantó los resultados de este ejercicio con un balance de 96 millones de usuarios, lo que supone un 1% más que en 2017. Echando la vista atrás, defendió que este mandato el incremento ha sido de unos ocho millones desde 2015.