Una directriz del Ministerio de Defensa impedirá a los militares participar en los actos de la Virgen de los Desamparados de este fin de semana en Valencia ... al prohibirles acudir a actos populares en época de elecciones. Será la primera vez que ocurra, porque en 2019 sí estuvieron presentes. Van a ser unos actos de la Virgen especiales. Y no sólo porque se celebre el centenario de la Coronación, sino porque van a pasar muchas cosas que no habían ocurrido antes. Como por ejemplo, que acuda el alcalde de Valencia, Joan Ribó, que no ha pisado un acto de la Mare de Déu desde que consiguió la vara de mando. O que los militares, que siempre han estado, este año no participen.
Según confirman desde Delegación de Gobierno, no se espera la presencia de militares, al menos en representación del Ejército: sí pueden acudir a título personal. Este veto se extiende a todo el periodo de campaña electoral, algo que no pasó en 2019. Por aquel entonces, también estábamos en campaña electoral (aunque menos reñida) y también era ministra Margarita Robles, por lo que la decisión de este año sorprende. La directriz impide, concretamente, participar «en actos populares en periodo electoral».
La participación de los militares ha sido una constante en los actos de la Mare de Déu, y se limita a los piquetes que presentan sus respetos a la Mareta y que acompañan la talla durante toda la procesión vespertina. La Virgen de los Desamparados sale de la Catedral por la puerta de los Apóstoles acompañada del piquete militar. Este fin de semana, además de la marcha del domingo, para este sábado está anunciada la presencia de un piquete militar durante el traslado de la imagen desde el Puente del Real a la Basílica, pero no entre la Catedral y el Puente del Real, lo que ocurrirá antes.
La presencia del Ejército en los actos de la patrona de la ciudad es tan constante y se da tan por hecha (hasta hoy), que en 2017 el propio Ministerio de Defensa informaba en su página web de que la Escuadra de Batidores y una Sección de Honores del Regimiento de Caballería Lusitania nº 8 participaron en el acto de una Virgen con la que se sienten muy unidos porque de sus tres siglos de historia han pasado acuartelados en la ciudad un total de 86 años.
De hecho, será la primera vez desde el siglo XVII que el Ejército no acompañará a la patrona de Valencia. Además, cabe recordar que en 1936, cuando la ciudad hedía con el humo de las iglesias quemadas, el alcalde republicano, José Cano Coloma, entró a la Basílica junto a un regimiento de la Guardia Civil para salvar la talla de la patrona y esconderla en el Ayuntamiento, donde permaneció hasta que terminó la guerra y volvió a su lugar de honor en el templo.
Comentar es una ventaja exclusiva para suscriptores
¿Ya eres suscriptor?
Inicia sesiónNecesitas ser suscriptor para poder votar.