Una gran fiesta para los centenarios de Valencia

Son fuente de sabiduría, historia viva de Valencia y amantes de tradiciones como la Virgen o San Vicente. Se trata de las 32 personas centenarias que hoy han sido las verdaderas protagonistas de una gran fiesta en el Salón de Cristal del Ayuntamiento, donde no ha faltado la entrega de una placa conmemorativa con el escudo de Valencia ni un cóctel de bienvenida.

Esta gala de reconocimiento a los vecinos más mayores ha contado también con la presencia de hijos, nietos y bisnietos, que no han dudado en arropar a los centenarios, un total de 32. Este año también se ha dado la circunstancia de ser mayor el número de mujeres con 100 años de vida que de hombres. En concreto, han recibido el reconocimiento 26 mujeres y seis hombres. Como ha explicado el alcalde de Valencia, Joan Ribó, «con cien años cumplidos, habéis sido testimonios de muchas citas históricas, unas épocas más amables y otras más duras. Toda una vida de superación, de trabajo, de alegrías y también de pérdidas, pero siempre mirando al futuro».

Uno de los homenajeados de mayor edad es Francisco García López, que cumplirá 101 años el 12 de enero. Vive en el barrio de Torrefiel. De joven trabajó como agricultor y albañil. Le encanta la huerta de Valencia y tiene 8 bisnietos. «No se enfada nunca y le encanta el cocido y el chorizo», explican Víctor y emi Hortelano y Mercedes Ruescas, nietos de Francisco.

Vicente Jiménez Pérez cumplió 100 años en junio. Aunque nació en Soria lleva ya 30 años en Valencia. «Le encanta el clima de esta ciudad, estar en familia y siempre ha disfrutado comiendo paellas en la Cañada. Tiene dos nietos y cuatro bisnietos«, indican los familiares.

Francesc Fons Regolf, del barrio de Malilla, afirma que el secreto de llegar a esa edad es «vivir como Dios manda y portarse bien con todos, para que ellos también te quieran». De joven trabajó como dependiente y luego en una empresa de curtidos. Además, es socio de Lo Rat Penat. «Soy el socio número 1.279 y me encanta ver la procesión del 9 d'Octubre». Además, también escribe en valenciano poesías, es seguidor del Valencia CF y me encanta comer embutido y pimientos asados«.

De la zona de Jesús acudió Ramón García Carrión. «Soy amante de todas las tradiciones valencianas y de la Senyera«. Sus hijos, Rosa María y Juan Ramón, detallan que su padre trabajó de mecánico ajustador de máquinas de tren en Macosa »y fue matrícula de honor en sus estudios. Su plato preferido es la paella y está tan bien que no toma ni una pastilla«.

Amparo Fayos Talens, también presente, tiene 100 años y seis meses. «Le apasiona su pueblo, La Pobla del Duc, la procesión de San Vicente y las fallas y es muy presumida, le encanta que le regalen pendientes y colonia«, explican sus hijos, Juan y María Amparo Gomar.

Ana Escobedo Ruiz, también centenaria, es la mayor de cuatro hermanos y la única que queda en vida. «Canta fenomenal, sobre todo el himno de Valencia. Recuerda hasta la letra de piezas que se cantaban en guerra y de la Sección Femenina. Le encanta la Virgen y antes iba mucho a San Nicolás«, comentan Tremedal, Julia, Ana y María Lola Navarro, sobrinas de la protagonista.

De Campanar asistió Miquela Serrano Alonso. «Su madre llegó a los 94 años. Come de todo y mucha fruta y verdura. Ella era de Daroca (Aragón) y le encantan las jotas«, explica Santiago Espilez y su nieta Mónica. Miquela tiene dos nietos y 3 bisnietos.

Vicenta San Evaristo Bru, de 100 años, vive en el Cabanyal, barrio del que asegura que está enamorada. «Es conocida como Vicentica la llimera porque en casa tenía un limonero. Le encanta escuchar zarzuela. Está muy bien de salud, sólo toma una aspirina infantil«, comentan los familiares.

Francisca Lozano Puchades tiene 100 años y seis meses. Asegura que el secreto para llegar tan bien a esa edad es que «mi marido me cuidó mucho, no he fumado ni bebido y me pongo mucha crema para hidratar la piel«. Esta valenciana todavía guisa y planifica los menús de la semana. Cuando llega la fiesta de la Virgen, »mientras hacen el Traslado estoy dentro de la iglesia y por la tarde, me siento en la calle María Cristina para ver la procesión«.

Otra de las mujeres homenajeadas ha sido Eugenia Maza Doncel. Nació en Guadalajara, pero vive en Valencia, cerca de la avenida de Aragón. «Le encanta la música y la pintura. Le encanta ver feliz a los demás. No toma nada de medicación, no tiene ni colesterol alto«, comenta Alejandro López, su hijo mayor. Eugenia tiene cuatro hijos, 11 nietos y 18 bisnietos.

La concejala de Envejecimiento Activo, Pilar Bernabé, ha explicado que es un año especial porque ha crecido el número de centenarios presentes. «Es un acto de justicia honrar a todas las personas precursoras de una sociedad moderna, avanzada, solidaria como es la sociedad valenciana. Valencia ha crecido con vosotros», dijo la edil.

Por su parte, Ribó añadió que el objetivo es «asegurar unos servicios sociales de calidad, crear infraestructuras accesibles, dotar de equipamientos y actividades la ciudad».