Grezzi evita dar explicaciones sobre los cambios en el centro de Valencia

El concejal del Ayuntamiento de Valencia Giuseppe Grezzi evitó ayer dar explicaciones en la Mesa de la Movilidad sobre los cambios en el centro de la ciudad. El edil acudió a la reunión acompañado por el vicealcalde, Sergi Campillo, pero no intervino más que al final para agradecer a los participantes su asistencia y hacer una ligera autocrítica («quizá nos ha faltado más diálogo», dijo). El peso de la asamblea lo llevó su jefa de servicio, Ruth López Montesinos; y el gerente de la EMT, Josep Enric Garcia Alemany.

Con todo, la amplia sesión, de casi dos horas y media, no convenció a casi nadie. Hubo decenas de intervenciones de representantes de asociaciones vecinales o de comerciantes y prácticamente todos afearon a la concejalía la falta de diálogo y que todo se hubiera presentado ya hecho. «El debate debe ser en otros foros», dijo la gerente del Mercado Central, Cristina Oliete.

Tras una amplia explicación por parte de López Montesinos y Garcia Alemany, llegó el turno de preguntas. Todas las cuestiones se encontraron con un muro que parecía inamovible: las decisiones están tomadas. Oliete, por ejemplo, propuso que los vehículos que hacen carga y descarga en el Mercado Central entre las 4 y las 8 de la mañana pudieran acceder desde la calle de la Paz por San Vicente hacia el mercado. Se encontró no sólo con la negativa de López Montesinos, sino que también se le deslizó que a esa hora no se puede hacer carga y descarga por la noche. «No voy a cambiar ahora lo que se lleva haciendo un siglo», dijo la gerente del mercado.

Trini Piquer, de la Coordinadora d'Entitats de Ciutat Vella, pidió que el 5 siguiera existiendo porque hay «mucha gente mayor» que se ha acostumbrado al número, pero Garcia Alemany lo rechazó. María Dolores Rodríguez, de la ONCE, solicitó que la reurbanización de la plaza incluyera una plataforma única y la eliminación de bordillos, pero López Montesinos dijo que era imposible. En este sentido, es elocuente una pregunta del mismo Joan Olmos, coordinador de la mesa, sobre si los cambios podían verse modificados por el proceso participativo y el concurso de ideas. Tras unos segundos de silencio, Grezzi contestó: «Las servidumbres de movilidad son las que son».

Fueron los comerciantes los que más dudas expresaron. Julia Martínez, gerente de la Asociación de Comerciantes del Centro Histórico y el Ensanche, aseguró que le asustaba comparar los trayectos antes y después de la reordenación de líneas de la EMT. «No vemos lo de ganar agilidad, por eso pedimos la mayor transparencia posible», dijo Martínez. Garcia Alemany le respondió que no sabía «cómo hacían los cálculos» para instantes más tarde y en un tono bastante más conciliador explicar que llegar a la plaza del Ayuntamiento y a la plaza de la Reina costará más que antes porque habrá que caminar más, pero dijo tener datos que lo avalaban: «De las 330.000 personas que movemos diariamente, apenas unas 30.000 van a las plazas. Es un 10% del total».

La Federación de Asociaciones de Vecinos envió una carta a la mesa en la que criticaba qe los cambios se hayan presentado «como hechos consumados para los que no ha habido ningún tipo de consulta ni de proceso participativo previo al que poder hacer sugerencias o propuestas». «Sería deseable que se hicieran públicos en este foro los informes técnicos que avalan estos cambios y se explicaran a todos los agentes ciudadanos», indicó la entidad.

Las modificaciones incluyen el cambio de dirección de buena parte de calles del centro. Linterna pasa a ser dirección avenida del Oeste y se invierte el sentido de Calabazas y Pérez Pujol entre Correos y Lauria. Las calles Correo, Barcelonina y Derechos serán peatonales. Toda esta información estará disponible en una web especial que va a poner en marcha el Ayuntamiento mañana, según López Montesinos.