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M. G.
Lunes, 14 de octubre 2019, 14:11
Giuseppe Grezzi vuelve a llegar tarde. Este lunes se sentaba de nuevo frente a los medios de comunicación por cuestiones de agenda: la presentación de la nueva campaña de la recién aprobada ordenanza de movilidad. Pero la sombra del fraude a la EMT era más grande que sus esfuerzos por evitar ahondar en la cuestión de los más de cuatro millones de euros estafados a la entidad bajo su cargo que han acabado en las arcas de un banco en Hong Kong.
Sobre el despido de la directiva, señalada como la responsable del desfalco, el concejal de Movilidad Sostenible de nuevo vuelve a tirar balones fuera obviando la presunción de inocencia. Justifica su despido por no haber informado a sus superiores de la operación para la que supuestamente había sido encomendada. Pese a que todo indica que fue víctima de los estafadores, quienes se hicieron pasar tanto por el propio Grezzi como por un abogado que le requerían confidencialidad, para el concejal la empleada sigue siendo la única responsable. Así, insiste en defender a los cargos superiores de la directiva despedida: el gerente de la EMT, Josep Enric García Alemany, y la jefa de Finanzas, María Rayón, por su desconocimiento sobre las transferencias que se realizaron.
«Nunca han tenido la oportunidad de decidir si se hacía o no la transferencia porque ella nunca se lo comunicó», reiteraba ayer Grezzi eludiendo la responsabilidad de los cargos superiores e insistiendo en que no pudieron evitar las continuas autorizaciones para transferir las cantidades de dinero hasta la cuenta en China.
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El responsable de la EMT, emplazaba en todo momento a los periodistas al próximo jueves, cuando se celebra el pleno extraordinario con el fin de esclarecer lo sucedido. Del mismo modo, reiteraba su petición de esperar al desarrollo de la comisión de investigación antes de adelantar información al respecto. Sin embargo, tuvo que volver a enfrentarse a las preguntas por el despido, una decisión que podría parecer desmedida cuando la cuestión sigue en fase de investigación.
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Pero Grezzi también pasó de puntillas por el asunto, explicando que se sigue la norma marcada en el convenio de la empresa y que «los trabajadores en las negociaciones sobre el convenio quisieron mantener». Para el concejal de Compromís el despido está recogido como una de las medidas de respuesta ante una falta grave o muy grave y él así lo ha considerado.
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