Grezzi justifica los cuatro carriles bici paralelos en que son «un mandato del pueblo»

El concejal de Movilidad Sostenible, Giuseppe Grezzi, se escudó ayer en «un mandato del pueblo» para justificar su decisión de construir un cuarto carril bici paralelo en la margen izquierda del río, tal como publicó ayer este diario. Se trata del tramo entre el Pont de les Arts y el Pont de Fusta que fue aprobado ayer en la comisión de Patrimonio y que costará 345.000 euros. Este carril bici servirá para conectar el norte de la ciudad con las rondas en torno al corazón de Ciutat Vella.

El concejal de Movilidad ofreció ayer una rueda de prensa en la que sacó pecho por los datos económicos de la Empresa Municipal de Transportes (EMT) y se sometió a las preguntas de los informadores. Inquirido por el cuarto carril bici paralelo (junto a los dos del río, que se están mejorando con conexiones bajo los puentes, y al anillo ciclista inaugurado el pasado mes de marzo), Grezzi se escudó en que es una petición vecinal, aunque los residentes del norte de la ciudad han protestado por el aumento del tráfico en la margen izquierda del río tras las medidas de pacificación del tráfico puestas en marcha por el Consistorio en el centro de la ciudad.

El recorrido empezará en la calle Padre Ferris y acabará junto a la calle Santa Amalia, para permitir el cruce al otro lado de la marginal por el Pont de Fusta. El tramo en proyecto será el más largo de la marginal izquierda y prácticamente uno de los primeros, dado que ahora hay rutas de menos importancia en la avenida Manuel de Falla o el paseo de la Alameda. No obstante, en ninguno de estos casos ocurre una acumulación tal de rutas en paralelo. Entre las causas que aduce la concejalía de Movilidad para acometer la obra se indica que el servicio «está desarrollando actuaciones para mallar la red ciclista y dar continuidad a los carriles bici que permanecen inconexos. La presente actuación servirá para conectar el carril bici existente a lo largo del cauce del río por la marginal izquierda y la conexión con el eje norte-sur de los itinerarios de la avenida Constitución».

El trazado en las calles Mauro Guillén, Llano de Zaidía y Guadalaviar discurrirá por la calzada, desplazando el actual carril bus y eliminando uno de los carriles de tráfico rodado existentes. El trazado en la avenida Constitución se plantea como continuación del itinerario proyectado, continuando por la misma acera este por presentar el menor número de afecciones a distintas infraestructuras y ocupando el espacio de un aparcamiento de vehículos en cordón.

Con una longitud total de 1,24 kilómetros tendrá 12 intersecciones. Parte del recorrido se interna por la avenida Constitución, donde llegará hasta la calle Ruaya. El motivo de que pase por la comisión de Patrimonio es que el carril bici pasa entre otros monumentos por las inmediaciones de la iglesia Santa Mónica, en la plaza del mismo nombre. El dictamen será previo a la autorización de la Conselleria de Cultura y el propio concurso de obras, que probablemente se incluirá entre las inversiones de 2018 dentro de las infraestructuras ciclistas.