La Guardia Civil inspecciona petarderías en Valencia en busca de pirotecnia ilegal

El Capitán Antonio Díaz, jefe de la Intervención de Armas y Explosivos de la Comandancia de la Guardia Civil de Valencia, ha asegurado este miércoles que las inspecciones «se realizan en todos los locales de venta de pirotecnia de la ciudad y provincia. Comprobamos que los artículos a la venta no son ilegales, así como nos aseguramos que cada establecimiento comercializa la pirotecnia a la que está autorizada». Del mismo modo, Díaz aseguraba que la Guardia Civil también se asegura de que «no haya exceso de almacenamiento. Cada establecimiento tiene un límite máximo de kilogramos y nos fijamos en que ello se cumpla».

En este sentido, el capitán especificaba que se revisan también las medidas de seguridad anti robos en este tipo de locales. Entre ellas, el jefe de la intervención enumeraba que estas tiendas deben tener contacto magnético en las puertas de acceso, la zona de venta debe disponer de detectores volumétricos, así como el almacén tendrán detectores sísmicos en las paredes «para evitar butrones». Pese a la explicación, Antonio Díaz aseguraba que no suelen recibir alertas por intentos de robo en pirotecnias.

Además, el jefe de intervención ha especificado que en los establecimientos que son permanentes en vía residencial «pueden llegar a tener hasta 150 kilogramos de artículos pirotécnicos almacenados» en todo el establecimiento. De esa cantidad, en las estanterías que se encuentran a la vista del público pueden tener hasta un tercio de dicha cantidad.

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Por otro lado, la Guardia Civil ha explicado que también se fija en el etiquetado de cada envase: «Ahí pone toda la información importante para utilizar o saber si se puede comercializar ese tipo de artículos. Comprobamos si tienen el marcado tipo 'C', un requisito imprescindible que confirma que el artículo se ha sometido a una evaluación por un órgano ratificado por la Comisión Europea, que asegura que se cumplen los requisitos de seguridad». Entre otros aspectos del etiquetado, la Guardia Civil aseguraba que también debe estar catalogado por el Ministerio de Industria, además de que las categorías de cada petardo se encuentran dentro de las autorizadas por la Delegación de Gobierno.

La Guardia Civil afirmaba que ante este tipo de inspecciones, «en los últimos años, en los establecimientos de venta el personal se ha profesionalizado y la mayoría son favorables. La gente cumple con las medidas y lo normal es que todo esté en orden». Sin embargo, el jefe de intervención avisaba: «La infracción más típica puede ser que esté en venta un artículo fuera del catálogo de autorizados por Delegación de Gobierno. También se podría ver un exceso en el almacenamiento de kilogramos, pero insistimos que no es lo habitual, y estas Fallas no hemos encontrado ninguno». Aún así, en caso de cometer una infracción grave, «las multas mínimas ascenderían a 600 euros».