El Gulliver seguirá cerrado hasta su reforma integral

valencia. Algo más de un mes después de su cierre indefinido, el pasado 4 de mayo, el concejal de Ecología Urbana, Sergi Campillo, informó ayer a los grupos de la oposición en una comisión informativa acerca de los motivos del cierre de la instalación del jardín del Turia, donde el día de su reapertura tras la clausura obligada por la pandemia se produjeron varios casos de picores e irritaciones en la piel de niños que se habían tirado por los toboganes de la escultura.

La conclusión es que se reabrirá «cuando se rehabilite toda la superficie para evitar los afloramientos, lo que se hará con el proyecto de rehabilitación que actualmente se está redactando». El presupuesto estimado es de 1,2 millones e incluye también la zona de picnic y accesos al recinto del viejo cauce.

Tanto el grupo popular como el de Ciudadanos habían preguntado en la comisión de Ecología Urbana sobre el motivo del cierre. La respuesta a la segunda formación indica que «probablemente» fuera la degradación por parte de la radiación ultravioleta y de la humedad ambiental de los materiales empleados en la instalación».

Esto es lo que provocó un «afloramiento de fibras degradadas en forma de fragmentos cortos hacia las superficies de deslizamiento y las de mayor desgaste. Esta acumulación se sometió a tensiones durante la apertura», siendo lo que provocó irritaciones en la piel. Las heridas sufridas por los alumnos del primer colegio que estrenaron el parque fueron leves y al día siguiente, según comentó el edil, todos fueron a clase sin más problemas.