«Me gustaría volver a ser el conserje cuando reconstruyan la finca»

Estos días está de vacaciones, pero cabe recordar que tras el siniestro fue recolocado de inmediato en el área de lencería y ropa del Hospital General de Valencia, ya que este servicio lo presta la misma empresa que gestionaba la portería de la finca de Campanar.

Durante estos meses ha trabajado en la puesta a punto de las sábanas, toallas y ropa de los equipos médicos y de enfermería del citado hospital y antes de irse de vacaciones, también ha estado en el área de residuos.

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Reconoce que está muy agradecido y también detalla que durante este tiempo se ha encontrando a vecinos de la finca de Campanar «y son muchos los que me piden que vuelva como conserje a la finca cuando se reconstruya».

Confiesa que es una petición que le emociona «y la verdad es que a mí también me gustaría volver a la portería. Espero jubilarme en la finca, en realidad, sería mi deseo».

Detalla que llevaba quince años con los vecinos de Maestro Rodrigo, «desde 2009 y hasta el 22 de febrero», día en que se convirtió, junto a los Bomberos, en un héroe, ya que fue piso por piso avisando del incendio que estaba devorando las viviendas. «La verdad es que me jugué, pero en ese momento no podía pensar en otra cosa que en avisar a los vecinos. Recuerdo que cuando ya salí de la finca caían planchas ardiendo de la fachada».

Julián explica que no ha perdido el contacto con muchos de los vecinos. Y describe que se pasa semanalmente «por la oficina de Correos de Maestro Rodrigo para recoger el correo de muchos de los residentes para entregárselo en mano, porque cada uno se ha ido mudando de piso y no quiero que pierdan la correspondencia. Les aviso por mensaje de móvil y quedamos».