Ocho reyertas en la noche de Halloween en Valencia y 28 actas policiales por botellón

Amanece tras Halloween y vampiros, zombis y hombres lobo se van a dormir. Dejan tras de sí una ciudad sacudida por botellones en varios puntos, sobre todo en el centro, y repleta de basura en varios enclaves de Valencia. El amplio dispositivo de la Policía Local, que controlaba hasta 13 barrios de la urbe, no evitó del todo el botellón, aunque sí lo atenuó. Sin embargo, apenas se impusieron 28 actas por consumo de alcohol en toda la ciudad.

Según datos ofrecidos esta mañana por fuentes policiales, el alcohol provocó, además, hasta 8 reyertas en distintos puntos de la ciudad. Las mismas fuentes minimizaron estas peleas y las tildaron de habituales en noches como la de ayer. Los agentes también intervinieron en 10 servicios humanitarios para atender a personas que se habían excedido bebiendo. En estos casos, los policías se ofrecen para llamar a una ambulancia si el ciudadano necesita atención médica.

Además, la Policía Local inspeccionó durante toda la noche 25 locales de la ciudad para controlar el aforo. Se trata de una de las funciones más importantes de los agentes en noches como la de ayer. A primera hora, la sección de tráfico del Cuerpo municipal instaló controles de alcoholemia en varios puntos de la ciudad, que se saldaron con 5 alcoholemias administrativas y 4 penales.

En cualquier caso, los vecinos no terminaron del todo contentos. Según Rafael Mampel, presidente de la Asociación de Vecinos de Ciutat Vella, la noche fue «una locura sin control, con todas las calles llenas de vómitos, meadas, botellas y los contenedores a reventar». «Esto se ha ido de madre. Cada año va a más y los vecinos estamos un poco hartos. Este año había un macrobotellón en la plaza de la Virgen», ha denunciado Mampel, que insiste en que cada año «el botellón va creciendo, no sólo en la plaza sino en las calles de alrededor. Es una locura».

En otros enclaves de la ciudad, como en la Creu Coberta, la noche fue más tranquila gracias al amplio dispositivo de seguridad montado. Según el presidente de la Asociación de Vecinos San Vicente Mártir-Bulevar Sur, el botellón se desvió hacia el este del barrio, hacia las vías del tren, pero a primera hora de la mañana, entre las 7.30 y las 8 horas, «hubo problemas de ruido cuando la gente salió de la discoteca».