Tres niños observan, hipnotizados, cómo un gato doméstico, que ha salido de su autocaravana, hace pis en la arena del aparcamiento del Saler. Acaban de ... desayunar en un merendero cercano: hay hasta una taza rosa que descansa sobre la mesa de madera pulida por la sal y el viento marino. En ese mismo merendero, alguien ha colgado una hamaca verde que se mece suavemente. Una patrulla de la Policía Local recorre el aparcamiento del antiguo polideportivo del Saler, como el 'sheriff' que mira al recién llegado desde el porche del 'saloon' en una película de vaqueros, pero los agentes no imponen multa. «No están acampados», cuentan a este diario.
Publicidad
El aparcamiento del Saler estaba, este martes, más vacío que el lunes. A primera hora de la mañana, casi una quincena de autocaravanas abandonó el estacionamiento, el único punto del parque natural del Saler donde pueden aparcar por la noche porque en otros enclaves, como el situado junto a la gola del Pujol o en la avenida de les Gavines, más allá del Sidi Saler, el Ayuntamiento colocó carteles que prohibían pernoctar.
También por la mañana, una patrulla de la Guardia Civil se dejó ver por el aparcamiento, tal como pudo constatar este diario. De nuevo, no se impusieron multas, y eso que muchas autocaravanas desplegaron, a lo largo de las primeras horas del día, mesas y sillas (junto a otro vehículo de grandes dimensiones un hombre tomaba el sol de invierno en una tumbona mientras a su lado dos niños ordenaban piedras redondas sobre uno de los maderos colocados en el suelo para delimitar las plazas), algo aparentemente prohibido en la ordenanza de Movilidad.
Y es que el texto es confuso. Ambiguo, vaya. Esa «vocación de permanencia» de la que habla la norma estrella de la concejalía de Movilidad del Ayuntamiento de Valencia, se distingue con el despliegue de toldos o la colocación de sujeciones en el suelo. No dice nada, claro, del uso de placas solares, conectadas a las autocaravanas, o de hacer flexiones sobre dos pesos, escenas cotidianas de estos campamentos de nómadas que ayer por la mañana podían verse en el aparcamiento del Saler.
Publicidad
El portavoz del grupo Ciudadanos (Cs) en el Ayuntamiento de Valencia, Fernando Giner, presentará una iniciativa en la próxima comisión de Hacienda para exigir al Consistorio que encuentre y habilite definitivamente un emplazamiento oficial para que pernocten las autocaravanas en unas condiciones óptimas en cuanto a servicios públicos.
«No solo se trata de encontrar un lugar para pernoctar, también se tienen que habilitar servicios básicos e indispensables como suministro de electricidad, de agua potable para recarga o puntos para el vaciado de depósitos y de aguas residuales», ha puntualizado Giner.
Por el contrario, el portavoz de Cs ha criticado que la ciudad de Valencia esté dando la espalda a este tipo de turismo alternativo, pero que cada vez cuenta con más adeptos, y ha recordado que el pasado mes de agosto ya criticó la dejadez del equipo de gobierno a la hora de ofrecer una solución definitiva.
«Siendo como es Valencia destino turístico por excelencia, el ayuntamiento tiene la doble obligación de proteger el Parque Natural de la Albufera y de no dejar pasar la oportunidad para no perder esta forma de turismo al alza», ha señalado al hilo de las numerosas autocaravanas que aparcan estos días en El Saler. «No se entiende que nuestra ciudad carezca aún de un área de servicio y parking para autocaravanas, de modo que quienes nos visitan se ven obligados a instalarse en lugares que no cuentan con suficientes servicios y con el riesgo de incumplir la normativa», ha dicho.
La Policía Local, eso sí, estuvo muy presente durante toda la mañana, con recorridos constantes, pero sin llegar a interponer ninguna denuncia, tal como confirmó por la tarde del concejal delegado de Protección Ciudadana, Aarón Cano. «No me puedo meter a policía, si ellos creen que no están acampadas es que no lo están», explicó. Cierto es que delimitar cuándo una autocaravana está acampada o no es una cuestión gris, que depende casi únicamente del criterio del agente en cuestión. Además, Cano explicó que, como los nómadas son, en muchas ocasiones, extranjeros, imponer multas es casi estéril. «Lo que hacemos es decirles que no pueden acampar y siempre reaccionan bien, la gente lo entiende», comentaba ayer un agente.
Cano indicó que la concejalía detectó un aumento de las autocaravanas en la zona del Saler sobre todo desde 2020, cuando Valencia empezó a aparecer en webs especializadas como una opción para vivir lejos de todo y en un entorno privilegiado. En plena pandemia, vivir en un autocaravana que podía aparcar donde quisiera dentro del parque natural era todo un lujo, y entonces la Policía Local decidió prestar especial atención a este fenómeno.
Publicidad
De hecho, el año pasado, como este, la Policía Local puso en marcha una campaña especial de control de autocaravanas en el entorno del parque natural de la Albufera. Llama la atención que si en enero de 2022 se multó a 24 caravanas en apenas 12 días, los agentes no hayan impuesto ninguna sanción al campamento del aparcamiento del Saler, el único enclave donde no hay una señalización específica de «prohibido pernoctar». Mientras, familias enteras pasan las vacaciones navideñas al calor del sol de invierno entre dunas protegidas y el rumor constante del mar.
Suscríbete a Las Provincias: 3 meses por 1€
¿Ya eres suscriptor? Inicia sesión
Te puede interesar
Publicidad
Utilizamos “cookies” propias y de terceros para elaborar información estadística y mostrarle publicidad, contenidos y servicios personalizados a través del análisis de su navegación.
Si continúa navegando acepta su uso. ¿Permites el uso de tus datos privados de navegación en este sitio web?. Más información y cambio de configuración.